23 de agosto de 2007

BEATLEMANÍA EN PACHUCA


Pachuca es una de las ciudades más beatlémanas de nuestro país, eso, es un hecho. Quiero imaginar que yo he contribuido en algo o en mucho para lograr esa realidad, pues a todos los que conozco, nunca les dejo de parlotear sobre los beneficios y cualidades que significa valorar ésta música, (saben que yo soy el mayor fan de Lennon), y si no es de viva voz, es a través de mis escritos o por medio de mi programa de radio que ya mero cumple 22 años al aire. Sin embargo estoy convencido que, en realidad, son ahora los jóvenes quienes enamorados de la gran propuesta que representan Los Beatles, quienes con nuevos brios, impulsan el gran gusto por la Leyenda de Liverpool, ellos son las nuevas generaciones que andan en los veintitantos años ( a veces menos), y que se han convertido en empresarios que arriesgan su capital, no para enriquecerse, sino para conseguir que la ciudad cuente con espectáculos de gran calidad, como los de otras ciudades importantes. Lo merecemos.
Por lo pronto Israel trae de nueva cuenta al grupazo Help!, el cual se presenta este sábado 25 de agosto en el teatro de la ciudad, San Francisco; este mismo día, -Adalberto Díaz (Beto Batería) del grupo Aleph, me informa que-, habrá un espectáculo dedicado a Paul McCartney en el hotel la Joya de nuestra ciudad minera.
Por otra parte mi amigo Carlos Castro me explica que en ese mismo escenario de San Francisco, se presentará el ocho de septiembre, el homenaje a John Lennon con el grupo Beat Band y el doble de John Lennon, además de un genial grupo local llamado Molécula Roja. Felicidades por su trabajo tan maravilloso y opino que todos debemos apoyar estos eventos, si queremos que se sigan presentando en tuzolandía, (ésta palabra es invento mío ¿¿eh??).

18 de agosto de 2007

DESDE EL PASADO

No tuve suerte en mi momento ni en la oportunidad que la vida me dio; ninguna chica me amó lo suficiente. Y con tal de no quedarme sin amor, hoy recurro entusiasta al futuro, sé y estoy seguro que en esa inmensidad inconcebible de tiempo, algún corazón femenino sentirá algo de amor por mi. Lo creo por que el universo es muy grande y en él, debe caber un sentimiento para mi. A través de la magia psíquica del recuerdo y del pensamiento eterno, una chava creerá en mi y en el destino.
A ti te escribo desde el pasado, pues gozo con mi gran esperanza que deposité con un beso en esta carta que lancé al viento; te imagino bailar, te imagino vivir, y te imagino pensar en mi, tu mente hace el proceso de figurarme y eso me hace revivir. Gracias por amarme futura extraña, Desde aquí vivo por ti. Energía continua viajando por el tiempo y por el espacio. Sólo se mía. Mi corazón late todavía por ti desconocida niña que aunque no coincidimos en el tiempo, coincidimos en el amor y eso es lo más importante. No importa que todavía no hubieses nacido cuando yo ya había dejado de existir; esto es un reto al tiempo sólo por una cucharada dulce de amor. ¿Me crees si te digo que te amo?, ¿Lo sientes? Sólo di mi nombre y sabré que esta carta llegó a su destino.

11 de agosto de 2007

HISTORIA DE AMOR

Veintidós años después de que se estrenó esta película (que incluso se transmitió también como mini serie en televisión abierta en 1987), pude por fin verla el día de ayer: John and Yoko A Story Love.
Se trata -como lo induce su título- de la polémica relación de esta dispar pareja que fue muy célebre por las nada convencionales manifestaciones públicas que fueron desde las encamadas por paz, hasta los mítines y protestas, por causas sociales, feminismo, anti racismo, discriminación por preferencias sexuales, etc.
Originales, talentosos, llenos de gran creatividad artística y hasta de humor, los Lennon incursionaron en el mundo del cine vanguardista y de la música abstracta o experimental. Sembrar bellotas en catedrales, inaugurar exposiciones de arte, escribir libros, opinar en asuntos de política, conducir programas de televisión, participar en conciertos benéficos o con causa y editar discos deschavetados, eran, entre muchas otras, las actividades cotidianas del matrimonio.
La película en general, está bien hecha, bien representada y documentada en hechos históricos y ciertos. Desde luego es imposible resumir en una hora con 46 minutos que es lo que dura el film, los poco más de doce años en que vivieron juntos el compositor de Imagina y la artista plástica oriental. Y aún así, la película se me hizo larga.
El gran respaldo que tiene la producción es que cuenta en su banda sonora con música original y versiones especiales para el documental muy bien insertados. Los actores que fueron sólo medianamente caracterizados, tienen muy poco parecido con los personajes reales, que por cierto, aquí pasan revista muchos de ellos que tuvieron contacto con John, por ejemplo el productor George Martin, el representante Brian Epstein, los hijos de John, su secretaria y amante May Pang, Los Beatles y otros músicos cercanos a John, la Tía Mimi, los padres de Yoko, el detective Pilcher, los amigos personales de John y Yoko, la esposa de Paul McCartney y muchos más, que en conjunto aderezan la biografía maravillosa del enorme John Lennon.
Mark McGann por ejemplo, (que hizo el personaje principal y que ha actuado en otras cintas como Scully y The Hanging Gale), no mueve los brazos ni hace las posturas clásicas de Lennon, si bien en lo referente a lo gestual poco hay que reprocharle. Su parecido físico es muy pobre, pues tiene la boca muy grande y la nariz nada aguileña como era lo esperado y deseable. Ahora, en el caso de Yoko, esto fue justamente al revés, pues la actriz Kim Miyori (que ha actuado en cintas como Metro y Punisher) es mucho más bonita y agradable que la verdadera japonesa. Una actriz que sí me gustó mucho, fue Rachel Laurence que hizo el papel de Cynthia Powell, primera esposa del ex integrante de Los Beatles aún con su participación tan breve.
Por otra parte aunque los diálogos están bien llevados y la mayoría corresponden a hechos reales, la película tiene errores imperdonables como el que John y Yoko nunca se ven sin pelo en la cabeza, pues hay que recordar que los dos se raparon completamente y declararon a 1970 como el “Año 1 Paz”. Otro detalle que no tuvo el cuidado debido, fue el vestuario de John para sus conciertos, pero muy especialmente el del recital “Toronto Rock and roll Revival” pues en la película se le ve con chamarra y pantalón de mezclilla cuando en realidad apareció con un traje blanco y de tenis. Otra pifia es que sonorizan la primera noche juntos de la pareja, -que fue en 1968-, con un tema de 1971, además de que nunca hacen referncia a un hecho muy importante de la carrera de John, que fue cuando participó como protagónico en la cinta "Cómo gané la guerra" que fue rodada en Almería España. Digo por que la historia comienza desde el último show de Los Beatles que fue el 29 de agosto de 1966, en tanto la cinta antibélica fue posterior.
De cualquier forma el largometraje resulta entretenido y sobre todo muy didáctico para los que apenas empiezan a aprender o conocer el aspecto maduro de John Lennon; muestra además, la parte humana del genio: sus problemas con las drogas, el alcohol, las mujeres, sus litigios contra el Departamento de Migración de Estados Unidos y el sufrimiento verdadero por los abortos de Yoko.
Yo tengo recortes y fotos de los actores de cuando se estaba filmando la cinta y al ver el poco parecido físico con Lennon, me resistí a conseguirla, pero ahora que la he visto, la puedo recomendar; no es por mucho la mejor película que se ha filmado en relación a Lennon, pero tampoco es la peor. Hay que verla en verdad.
El director y guionista fue Sandor Stern y entre los actores secundarios están Kenneth Price (Paul McCartney), Peter Capald (George Harrison), Phillip Walsh (Ringo Starr), Richard Morant (Brian Epstein), Rachel Laurence (Cynthia Lennon), Joe Randall Cutler (Julian Lennon a los cinco años), Samuel Wetmore (Julian Lennon a los once años), Paul Lockwood (Julian Lennon a los quince años), Catherine Wrigley (Kyoko a los cinco años), Larissa Anastacio (Kyoko a los ocho años), Vincent Marzello (Tony Cox), David Baxt (Elliot Mintz), Joshua Sinclair (George Martin), Lou Hirsch (Allen Klein), Catherine Strauss (Linda Eastman), Bob Babenia (Mahareshi), David Gillum (Harry Nilsson), Matthew Marsh (Elton John ), Ray Charleson (Phil Spector), Martyn Whitby (Mal Evans), Val McLane (Aunt Mimi), Robert Lee (Eisuke Ono), Harue Ito (Isoko Ono), Chuck Julian (Leon Wilde), Danny Brainin (Jerry Rubin), Ling Ta (May Pang), Robert Daws (John Dunbar). La producción corrió a cargo de Kandy Barley, el editor fue Ralph Sheldon y el director de fotografía Alan Hume.

9 de agosto de 2007

LOS ANGELITOS DE TULANCINGO


¡¡Vaya nombre para una festividad religiosa de muchos alcances!!
Yo soy de la opinión de que los seres angelicales caben en toda su amplitud en el concepto al cual otra vez me quiero referir hoy aunque sea de manera tangencial: La máxima creación de Dios es la mujer, pues ella en verdad, tiene mucho del sentido religioso que buscamos, porqué finalmente la mujer, -en una de sus multiples facetas que tiene: la de madre-, representa la fuente de vida que fue inventada por el Creador para alegría y felicidad de la humanidad entera.
Empiezo a explicar: tengo serias dudas de que Tulancingo posea a las mujeres más bellas, (según todos los datos, informes, aseveraciones y anécdotas, incluidos mis múltiples visitas, constataciones y aseveraciones a esta extraordinaria población, a la vez colonial, a la vez moderna que tiene lugares particularmente únicos), de todo nuestro estado de Hidalgo.

Es cierto que la ciudad de Tulancingo tiene calles adecuadamente trazadas, muchas construcciones del siglo XIX, larga historia, inacabables leyendas, personajes nacidos o no en Tulancingo, -pero que todos agrandan con sus aportaciones culturales, sociales o científicas (y hasta deportivas)- la magnitud histórica del incomparable núcleo humano y otros muchos argumentos que la razón espera y agradece paciente, desde su palco de honor.

Pero decía yo, que no creo que en Tulancingo vivan los ángeles más bellos, al menos de los lugares que he visitado, (que en cierta forma así es, ¡oh sí!), porqué aquí en Pachuca he visto seres más grandes –en belleza física- que los proclamados en aquella sentida urbe. (De veras que ya es decir).

Aquí en Pachuca he vislumbrado bellezas inigualables (que chocan con el sentido de la muerte): algunas muchachas en diferentes momentos y casi todas en el centro de nuestro conglomerado. Po otra parte, en Actopan viven otras muy bellas féminas especialmente de cuerpo que no se cansa uno de admirar.

La diferencia con las que digo y he visto, respecto a las de Tulancingo, es que aquellas son muy pocas; en cambio en el Tular Chico, (Tulancingo), son muchas, y casi todas de gran belleza y clase. La cuales viven no sólamente en la ciudad sino también en los alrededores que ya es expresión de mucha felicidad. -Me refiero a Zita quien es dueña de una gran parte de mí; y quien perteneciendo entonces a un municipio aledaño, jamás se le podrá desasociar de Tulancingo-. (Con ella conocí, digamos, el zoológico de Tulancingo).

En pronta conversación buscada con la licenciada Lorenia Lira, historiadora, investigadora y responsable reciente de alguna parte importante de la cultura del municipio, -pues ella fue titular del Museo de Datos Históricos- (y a quien agradecemos sinceramente), supimos que el verdadero Patrón eclesiástico de Tulancingo fue San Juan Bautista, aquél que bañó a Jesús en las aguas del Río Jordán, tan así que la población se llamaba antes San Juan Bautista Tulancingo. Sin embargo, en el siglo XIX, en una persecución que sufrieron los otomíes de Actopan, éstos se refugiaron en Tulancingo y entre ellos se encontraba un aficionado a la pintura y al modelado en arcilla y barro, conocido como “Tata Coronado”; el fue quien en la pared de una casa de adobe que habitaba, pintó a la virgen María rodeada de querubines; cuando regresó a su lugar de origen y antes de su muerte pidió que cuidaran mucho de su niña pintada en Tulancingo, porque le había concedido muchos favores, desde entonces la imagen comenzó a recibir el culto de los vecinos católicos. (Al menos es lo que dice la tradición).

A principios del siglo XIX se construyó una capilla provista de paramentos, vasos sagrados, órgano, campanas y demás utensilios indispensables. El culto alcanzó tal esplendor que, al erigirse el obispado, el Ilustrísimo Señor Ormaechea, solicitó de la Santa Sede, que fuera declarada la venerable imagen Patrona Diocesana. Lograda esta prerrogativa, alentó tanto a la clerecía y feligresía para dedicarle un grandioso templo; el mismo prelado bendijo y colocó la primera piedra el día tres de mayo de 1878 de lo que es hoy la esplendida iglesia de La Virgen de Los Ángeles.

En honor a esta advocación se celebra ahora, una hermosa festividad muy colorida cuyo punto culminante es el día dos de agosto, momento en el cual nuestro Tulancingo nocturno se ve iluminado y sonorizado por una cantidad ingente de luces y sonidos propios de una gran fiesta dedicada a la co- Patrona de la tan sin par bella ciudad. La calle Libertad presenta paradójicamente en estos días un inusual agolpamiento humano compuesto de feligreses, curiosos y devotos que de alguna o de otra forma, rinden pleitesía a Nuestra Madre de los Ángeles.

Nos explica la licenciada Lira que antes la totalidad de productos vendidos en la feria eran de manufactura tulancinguense, pero ahora la alfarería viene principalmente del estado de Michoacán, por lo que habría que revisar los estímulos de la producción artesanal de Hidalgo.

En esta amena charla, la investigadora nos habló de los grandes personajes que vieron su primera luz en Tulancingo, citó por ejemplo, al astrónomo David Uribe, al compositor Aniceto Ortega, al político Manuel Fernando Soto, al internacional caricaturista Gabriel Vargas (el creador de la Familia Burrón), al literato inmejorable Ricardo Garibay, al más famoso luchador del mundo: el Santo y muchos otros distinguidos tulanciguenses prestigiosos que han puesto en alto a nuestra entidad.

La feria Tulancingo tiene ahora alcances extra religiosos, pues se dan en la ciudad al menos otros dos eventos de repercusión estatal, tal es el caso de la ExpoTulancingo, la cual se desarrolla en las afueras de la metrópoli.

Tulancingo cuenta entre su vaso patrimonio cultural con pinturas rupestres, vestigios prehispánicos de gran importancia, construcciones coloniales únicas en su historia, y edificios modernos de arquitectura civil o religiosa de incalculable valor patrimonial.

Ya hablamos de las personas que le dan el valor agregado a la segunda ciudad más importante del estado de Hidalgo.
Cuenta la licenciada Lorenia que el próximo dos de noviembre habrá cuentos de suspenso en una hacienda cercana en donde se contarán las famosas leyendas de “El Charro”, “El Nagual”, “La Llorona”, y “La casa de las Toronjas” entre otras, que revivirán con mucho, a la larga tradición mexicana sobre este género.

En fin, que la sorprendente Tulancingo ofrece esto y más, pues en un recorrido fructífero, se puede admirar aparte de la catedral, que de suyo ya tiene suficiente, el Museo de Datos Históricos, la Casa de los Emperadores, Los Chabacanos y otros sitios que son dignos de deleite y respeto.

Entre los platillos típicos e inventos de la región, destacan las bicicletas (pan redondo), el guajolote, (Torta de enchilada), y la tulancigueña, platillo típico de conocimiento nacional.
Tulancingo es una de las pocas ciudades que aún conservan ciertas tradiciones de antaño, como la que reza que los novios se citan en la plaza principal: el sin igual jardín de la Floresta. Lugar de todos los encuentros, pues los días jueves, competentes bandas musicales, interpretan sabrosos danzones que obligan a los muchos asistentes al jardín, desempolvar algunos pasos que nos hacen recordar necesariamente momentos importantes de antaño.

Las antiguas empresas de Tulancingo que admiraron a la nación, siguen produciendo aunque en menores cantidades sus maravillosos productos, privilegiando en su caso a los talleres artesanales.
De todos modos lo que se recauda de la feria sirve para las ampliaciones y mejoras de los anexos de la iglesia, en este caso son para la casa parroquial a la que no estoy muy seguro de apoyar, pues creo que difiere un poco de la intensión de Cristo de humildad, pobreza y amor absoluto. Pero por lo demás Tulancingo (después de Pachuca), es lo máximo que hay que visitar, de verdad).