24 de febrero de 2013

SÓLO TENGO UN LÁPIZ Y UN PAPEL, CONTRA EL MUNDO


Desde que tengo uso de razón, me ha gustado en demasía, jugar con la imaginación y con las grandes potencialidades que implica su manejo y embrujo. Es como una necesidad o como algo implícito en mí. Siempre he desarrollado historias y posibilidades acerca de casi todo lo que me rodea: personas, lugares, momentos y cosas en general. Adoro tener ese contacto lúdico con el  famoso, “y,…si hubiera…”. Así, escribí mi primer cuento entre los ocho y diez años de edad. Los nombres de mis personajes los tomaba de lo  primero que veía enfrente,-esa es la razón por la que uno de ellos se llamó  “Mentolatok”, sólo porque lo que primero vi enfrente fue una pomada de Vick, el medicamento contra los resfriados-. Ésta práctica la llevaba a cabo especialmente cuando no tenía nada que hacer, léase, estar formado en la fila para comprar tortillas, por ejemplo.
Mi primer “novela” por decirlo de algún modo, la escribí en mi periodo escolar de la secundaria, se llamaba “Viaje nocturno” y se trataba sobre el recorrido de un camión de pasajeros que durante su ruta habitual que duraba casi toda la noche, sucedían muchos imprevistos entre los pasajeros, enredos y reflexiones. Me gustó mucho y, con un miedo incontrolable, me atreví a mostrarle mi manuscrito a mi héroe de entonces, César Zapata Paz, mi gran admirado profesor de la materia de Español, de quien aprendí mucho. Él con gusto se llevó mis papeles, y después de dos larguísimos e interminables días, me llamó al finalizar la clase. Me dijo que me felicitaba por mi trabajo y que siguiera adelante. ¡Qué emoción indescriptible sentí con sus palabras! Salí corriendo y al ya no poder aguantarme las ganas, abrí las hojas engrapadas de mi enorme escrito. Toda la monumental alegría que sentí, se vino completamente abajo al ver que mis queridas hojas fueron brutalmente  azotadas y corregidas por la mala ortografía que tenía yo, entonces. ¿Uf! Pero eso no me desanimó. Lejos de eso, escribí otras novelitas llenas de derrochada imaginación. Recuerdo una que me fascinó particularmente, se trataba de un Hotel que narraba todo lo que le pasaba dentro de sus cuartos,; sí, era un hotel que hablaba y sentía y que comentaba su parecer sobre los huéspedes o sobre los dueños, o sobre el calor, o sobre cualquier cosa que viese sobre su privilegiada posición geográfica. Era una buena novela. Todas mis novelas se las prestaba a mis amigos y muy especialmente a las novias que tuve entonces, -de algún modo había que asegurar la poca atracción que tenían ellas sobre mí, fue mi método, aunque reconozco que no funcionó del todo como yo esperaba-. Lamentablemente en esos préstamos, también perdí los originales, pues casi todas, -menos una-,  perdí todas mis novelas en esa búsqueda de encontrar lectores, -seamos honestos,  lectoras-, y si se quiere ser más exigentes, casi fieles.
La novela que aún conservo, curiosamente se llama “El novelista” y sus personajes principales eran un tal Horacio Cetera y una tal Alba Lenna Rainin, los nombres por supuesto, los obtuve de lo que más amo en el mundo: la música. El primero fue un préstamo cultural tomado del vocalista del grupo Chicago, y el segundo es una composición de mi nombre y del ser humano que más admiro en el universo : John Lennon, se me hizo hermoso trasladar esa figura de Lennon a una mujer, pues la mujer es lo que más embelesa a mis sentidos emociones y sentimientos.
Afortunadamente pude materializar esa fusión extraña en, Alba Lenna, mi hija, ella tiene un nombre inventado, pues si bien es cierto “Alba” existe y significa amanecer, Lenna con doble “n”, no, -Con una “n”  sí existe-.
Pronto dejé el género novelístico y me dediqué más al cuento, de los cuales, -una selección de ellos-, se publicaron en el libro “Hombre de ninguna parte”, el que incluye además, una antología de poemas, que es el otro género literario que desde siempre he cultivado.
Soy escritor por vocación, más que por necesidad o formalismo. Y como les digo a mis compañeros del programa de radio: “si con nuestro trabajo arrancamos al menos una sonrisa de algún  radioescucha, ya valió la pena pagar los 6.50 pesos que cobra la combi que nos lleva del centro a la estación de radio”. Trasladando esta imagen a las letras, digo:  que si logro que alguien reflexione en torno a las ideas que plasmo en mis escritos, ya valió la pena el gasto del lapicero Bic, o, ahora , el uso de este espacio virtual…

14 de febrero de 2013

ESPERO NO ENAMORARME DE TI



Well I hope that I don't fall in love with you (Espero no enamorarme de ti)
'Cause falling in love just makes me blue (Porque enamorarme me pone triste)
Well the music plays and you display (La música suena y tú muestras)
Your heart for me to see (Tu corazón para que yo lo vea.)
I had  beer and now I hear (Tenía una cerveza y ahora oigo)
You calling out for me (Que me estás llamando)
And I hope that I don't fall in love with you (Espero no enamorarme de ti).

Well the room is crowded, there's people everywhere (Bueno, la sala está llena, hay gente por todas partes)
And I wonder, should I offer you a chair? (¿Y me pregunto si debo ofrecerte una silla?)
Well if you sit down with this old clown, (Bueno, si te sientas con este viejo payaso,)
Take that frown and break it, (Desfrunce el ceño)
Before the evening's gone away, (Antes de que la noche acabe)
I think that we could make it,(Creo que podríamos hacerlo.)
And I hope that I don't fall in love with you. (Y espero no enamorarme de ti).

Well, the night does funny things inside a man, (La noche hace cosas divertidas dentro de un hombre)
These old tomcat feelings you don't understand (Estos sentimientos de gato viejo que tú no entiendes)
Well I turn around and look at you  (Me doy la vuelta y te miro)
You light a cigarette, (Encender un cigarrillo)
I wish I had the guts to bum one, (Me gustaría tener las agallas de gorronear uno,)
But we've never met (Pero nunca las encontramos.)
And I hope that I don't fall in love with you  (Y espero no enamorarme de ti).

I can see that you are lonesome just like me, (Puedo ver que estás tan sola como yo)
And it being late, you'd like some company, (Y se hace tarde, te gustaría alguna compañía)
Well I've had two, I look at you, (Bien, ya somos dos, te miro)
And you look back at me, (Y tú me devuelves la mirada)
The guy you're with has up and split, (El tipo con quien estabas se levantó y se largó)
The chair next to you's free, (La silla a tu lado está libre,)
Then I hope you don't fall in love with me. (y espero que no te enamores de mí).

Now it's closing time, the music's fading out, (Están cerrando esto, la música se apaga)
Last call for drinks, I'll have another stout. (Últimada llamada para las bebidas, voy por otra)
Turn around to look at you, (Me giro para mirarte)
You're nowhere to be found, Y no te veo por ningún lado)
I search the place for your lost face, (Busco por el lugar tu cara perdida)
Guess I'll have another round (Supongo que tendré otro asalto)
And I think that I just fell in love with you. (Y creo que me enamoré de ti).




Verdaderamente, esta maravillosa y singular  canción es una de las más hermosas que he escuchado en toda mi vida. Musicalmente es bella, y su parte letrística  es sentimental y  está llena de absoluto arrobo. Sublima mucho imaginar la escena en donde el cantante conoce a una chica en un bar, -que está lleno de cerveza y música-, él le ofrece su condición de payaso viejo, con sentimientos de gato; le propone compartir las soledades de ambos, pero ella, simplemente, se va.

Como muchísimas  canciones, ésta es un referente más en mi vida. Me encanta; y pensar que la conocí, -a la canción y a ella-, de manera completamente accidental...

12 de febrero de 2013

LA CAJA DE VINILES




Se vertieron muchos comentarios en torno a la nueva Caja de Los Beatles,- recientemente publicada-, la mayoría de ellos en contra. Y es que esperábamos que por el precio y la expectativa generada, la colección estuviera al nivel adecuado. Es verdad que tiene muchas fallas, pero me parece que es un gran artículo  coleccionable, sobre todo para las nuevas generaciones que sólo conocen los formatos digitales y siempre es un gusto y una emoción distinta, disfrutar del arte original, con todos sus asegunes. Por ejemplo, el audio de la cara B del Sargento Pimienta, es muy deficiente, se escucha pastoso. Hay muchas fallas en las impresiones, probablemente la más evidente sea que el disco del Viaje Mágico y Misterioso, venga como la versión americana, es decir en LP y no en doble EP como la original inglesa, otros errores menores son por ejemplo que el tema Baby you´re a rich man, está adjudicada la autoría a George Harrison, cuando en realidad los compositores son Lennon y McCartney. En fin, dicen que la versión prensada en Europa es mejor que la que importaron de Estados Unidos para México. Lo cierto es que el libro es de inmejorable calidad y con fotos fantásticas.



1 de febrero de 2013

HEY!

Ahora que entramos al mes del amor y amistad de 2013, (¡pfff!), creo oportuno comentar unas palabras sobre esta canción que me gusta y me mueve mucho.

Había un restaurante en Pachuca que no cerraba toda la noche, -era raro pues en provincia todo se cierra temprano-, se llamaba Mario´s. (Había otra cenaduría que también vendía cerveza, estaba junto al cine Alameda, pero ese cerraba a las dos de la mañana), al Mario´s, íbamos todos los noctámbulos y bebedores. Los anormales salíamos de ahí, ya con plenos rayos de sol, -nosotros, los llamados en ese tiempo, bohemios o enamorados-. El restaurante estaba en la calle de Matamoros en pleno centro de la ciudad. Cuando se nos acababa el alcohol del día, íbamos a ese lugar, no para comer, sino para seguir tomando. La cerveza estaba terriblemente helada. -y más a esas horas de la madrugada-. Ahí fui muchas veces con Lorena, una niña inimaginable, llena de alegría y positivismo. Una gran persona, a quien yo, como siempre, nunca supe valorar. -También me acompañó, no pocas veces, Berta, una gran mujer a quien admiro muchísimo, de verdad. Creo que tiene un corazón más grande que el de todos nosotros-.

Recuerdo la vez que una mesera indígena nos llevó los tacos que pedimos, la mesera era hermosa, pero lo que más me conmovió de ella, fueron sus manos, eran muy morenas y terriblemente cuarteadas por el trabajo, al verlas, se me antojó darles un beso lleno de respeto y admiración, pero Lorena malinterpretó el hecho y furiosa por los celos, arrojó los tacos hacía la pared. La mesera muy apenada y con miedo se puso a limpiar. De verdad yo lo hice por el hechizo de una gran persona, por la admiración a una gran trabajadora, ese fue mi pobre y maldito homenaje a la mujer que sufre por superarse.
En ese lugar había una rocola, que no tenía muchas buenas canciones. Pero alojaba al menos, dos temas muy bonitos, uno de ellos era el que me dedicaba Lorena, siempre, lo ponía para mí, se llamaba “Simplemente amigos”, de Ana Gabriel, yo odiaba la música pop en español pero aprendí a amar esa canción, después de tantas reflexiones que hice, Lorena me enseñó ese tema. La rocola también tenía otra canción esplendorosa que a mí me gustaba porque mi mamá compró el disco sencillo y lo ponía a todas horas; yo con ese tema me remontaba irremediablemente a mi abuelo Federico, se llamaba: “Hey”, de Julio Iglesias, La letra es hermosa, cierta y poética, yo la ponía y escuchaba en ese bar pensando que la letra era dedicada por Federico a un gran amor que tuvo él. Siempre pedíamos cambio, es decir monedas para poner nuestras canciones, (Lorena su tema, y yo el mío), en ese aparato musical. Casi nunca salíamos de ese esquema repetitivo, ya era hábito. Creo que costaba uno o dos pesos cada pieza. Era caro para ese entonces.

(La apostilla es la siguiente: en los pastes que vendían en el portal Constitución -frente al mercado Primero de Mayo, no me acuerdo como se llamaba el negocio-,  el tema "Show me the way de Peter Frampton, se escuchaba pulsando G7, en la rocola que tenían ahí, mientras la gente esperaba su camión para ir a sus respectivas colonias, esto, allá por finales de los años 70).

La canción de “Hey” me gustó tanto que luego cuando Érica me prestó su casa para estar algunos ratos ahí, yo escuchaba mucha música, -solo-, luego compré un casete que traía esa canción, aunque no era la versión oficial. La ponía una y otra vez.

Sin embargo, ahora, a través del tiempo y después de todo lo que me ha pasado, creo que esa letra me queda a mí. Yo que fui tan burda y cruelmente engañado, y sobre todo, lastimado, bueno, debo confesar que, me enamoré, y el amor es una apuesta, a veces se gana y a veces se pierde, pero para mí, siempre ha sido lo segundo, aun así, no dejo de luchar por el amor ni por mis sueños, aunque todos se opongan.

La canción también es filosófica y al menos tiene dos frases maravillosas, una es: “Es mejor querer así, que ser querido y no poder sentir lo que siento por ti” y la otra que a mí me encanta  es “Siempre es más feliz quien más amó, y ese siempre fui yo”. Ahora, después de tantos años, y de tanta experiencia, la canción me parece grandiosa. Creo que la letra vale para otra niña, esa, la mentirosa.  Es un gran tema. Y como siempre, sólo se valoran las cosas después de que pasan, la prueba de tiempo.