27 de mayo de 2017

ENFOQUE DE INCLUSIÓN COMO MODELO DE ATENCIÓN EDUCATIVA HACIA LA DIVERSIDAD


Cuando hay aciertos tan positivos como este, creo que es un deber ético, reconocerlo. Por lo pronto yo felicito y agradezco mucho a la Academia de Educación Especial, una dependencia de la Secretaria de Educación Pública en  Hidalgo, por este ciclo de conferencias sobre la educación inclusiva. Aprendí, de entrada, que los alumnos con discapacidad no deberían tener una educación especial, sino una educación inclusiva, es decir no trabajar con los diferentes, sino con sus diferencias. Esto es harto difícil de hacer, porque los maestros deberían capacitarse en muchísimas técnicas y herramientas, como el lenguaje braille o el de señas. Además de poseer un sentido de inclusión, desprejuiciando y desechando las viejas teorías relacionadas al tema. Por ejemplo: el nombre correcto es persona con discapacidad, y no persona con capacidades diferentes, disminuido o invalido. ¡Es todo un reto!
El ciclo de conferencias magistrales  que se dictó en unas instalaciones de Telmex en la Ciudad de México y que fue exclusiva para autoridades, docentes y trabajadores de la educación en general del estado de Hidalgo, fueron:
“La educación inclusiva, un asunto de derechos” a cargo del Lic. Germán Bautista, (CNDH): “Educación inclusiva, una escuela para todos” de la Mtra. Tania Gallegos; “Alumnos con aptitudes sobresalientes”, Mtra. Belem Romulo; “Alumnos con discapacidad, distintas formas de aprender “de la  Lic. José María González, estos últimos de la SEP.
Todas las charlas fueron amenas, didácticas y sobre todo muy aprovechables. El objetivo era diseminar los fundamentos de la educación inclusiva y dar a conocer y aplicar, el Diseño Universal para el Aprendizaje.
En las conferencias se vertieron datos contundentes y dramáticos como este: 34 millones de mexicanos se encuentran en rezago educativo, siete millones de personas son analfabetas y ocho de cada diez indígenas no cuentan con educación básica. El 24 % de personas de hasta treinta años con discapacidad, jamás ha asistido a una escuela.
Y aunque en tratados internacionales, convenciones e incluso en las mismas recomendaciones de Naciones Unidas, refieren que es una cuestión de derechos humanos la educación para grupos vulnerables, en la vida cotidiana esto está muy lejos de lograse. Se dice que la responsabilidad es de TODOS, aunque cuando señalaron quienes forman ese TODOS (Gobierno, sociedad, familia), nunca se enfatizó que, cómo en el caso de las niñas, niños y adolescentes, en donde se les pidió su opinión para legislar en la materia, en las personas con discapacidad no es así. Eso no se comentó en ninguna conferencia.  
De todos modos felicito amplia y sinceramente a los organizadores.
Esta forma de inclusión educativa, no debería aplicarse únicamente en la  formación académica, (de hecho no hay posgrados en México que incluyan a este grupo de personas), sino en todos los momentos de nuestra vida diaria. En opinión mía, a una persona con discapacidad no se le debe dar un trato desigual o diferenciado. Ella es como cualquiera de nosotros pero con una característica propia.
Recuerdo que cuando yo era niño, jugábamos todos futbol en la calle, incluíamos a Moy en el juego, el usaba -y usa-, muletas metálicas, por lo que tenerlo  de adversario no era nada sencillo, pues le pegaba a la pelota con las muletas y si en una de esa se le pasaba la mano, se llevaba uno un golpe en las espinillas muy difícil de olvidar. Escribo esto mientras escucho una lindura de canción que se lama "Somebody's knocking" con  Terri Gibbs, ella es ciega y una vez la contrataron para filmar un comercial en donde ella manejaba un auto, desde luego con el susto de todos porque no veía. Creo que es muy sano divertirse y juguetear con nuestras propias deficiencias. No hay nadie perfecto. 

Esa etapa de mi vida fue, como es la de ahora, ¡inolvidable!