30 de agosto de 2009

CHIAPAS Y SAN JUAN CHAMULA, UN VERDADERO PUEBLO MAGICO DE MÉXICO

Hablar de tres o cuatro municipios del grandioso estado de Chiapas, sería como no hablar realmente de la grandeza que el estado tiene.Las maravillas naturales de la entidad son sobradamente conocidas, en tanto las maravillas culturales lo son, por su repercusión y por la gran presencia que en materia de turismo cultural, representan para México.

Hablamos como ejemplo de Palenque o de San Cristóbal de Las Casas, dentro de las muchas maravillas naturales y culturales que tiene este gran estado. Creo que el plus es la gente, pues todos te tratan súper bien cuando visitas el gran estado del sur, que por cierto fue el primero que se anexó a México en el tiempo de las indefiniciones políticas de Latinoamérica.

Chiapas tiene tanto, que nos hace morir de envida a los que no lo tenemos. Pero al mismo tiempo nos hace engrandecernos por la ecodiversidad y otros grandes beneficios que por su naturaleza, exigen respeto.
Robamos en unas fotos, algunos momento de eternidad relacionados al gran Cañón del Sumidero, del cual se dice que los indios venidos de Nicaragua llamados chiapas, perseguidos por los españoles, prefirieron arrojarse al río –hombres mujeres, ancianos y niños-, de una impresionante altura antes que caer en las manos salvajes, ambiciosas crueles e invasoras de los malditos conquistadores. De ser cierta esta teoría, pues que admirable voluntad tan férrea, y que coraje por sobrevivir a la fe, respecto a los que nos han quitado todo, Dioses y hasta la lengua. Los demonios del poder no los vencieron.

Estuvimos una semana completa en la incomparablemente bella ciudad colonial de San Cristóbal de las Casas, la antigua Ciudad Real española llena de iglesias y de arquitectura vernácula, y donde estuvo el infinito y único fray Bartolomé de Las Casas, y un día completo en Chiapa de Corso con su formidable kiosco morisco que representa a la corona de la virgen del Carmen y también en la moderna ciudad de Tuxtla Gutiérrez.

Pero lo que más me gustó de este grandioso estado tierra del jaguar, fue la parte de los altos, específicamente el pueblo San Juan Chamula, sus tradiciones, su cosmovisión, su religiosidad a su manera y el increíble sentimiento místico que tienen. Sus artesanías son únicas, las mujeres visten con faldas teñidas de negro elaboradas con lana de borrego uno de los animales sagrados.

Ellos no rezan a la usanza católica tradicional, sino que cantan en lengua tzotzil unos acercamientos profundos con Dios y con los diversos santos que tienen en los laterales de la iglesia, cuya arquitectura es de estilo colonial.

Esta iglesia sustituyó a la antigua de San Sebastián, que no tiene la disposición de cruz latina y de la cual sólo se conservan los paredones y parte de la fachada que es muy bella en realidad. Enfrente se encuentra el panteón que no tiene barda perimetral y está justamente en los caminos peatonales. No hay lapidas y sí cruces de madera de múltiples colores que sobrecogen el ánimo e invitan a la reflexión sobre el paso temporal en este mundo.

El pueblo de origen maya resguarda el sincretismo religioso en su iglesia, el templo y recinto más importante de culto para los lugareños. Se puede acceder a su interior tras una cuota con la condición estricta de no fotografiar o filmar el espacio místico, la prohibición se explica en el boleto de ingreso en inglés, francés y español. La restricción se debe a que las fotos pueden robar parte de la espiritualidad de los santos o incluso el alma de los difuntos a quienes se venera aquí.

No hay bancas ni sillas y los creyentes vierten su fe de rodillas y con los cantos que sirven de oraciones tan emotivos que sacuden la conciencia de cualquiera. Se ven en el interior cientos de velas de diferentes tamaños que representa las ánimas de los antepasados. Los curanderos llevan pox que es un tipo de aguardiente que se obtiene por la fermentación del maíz, hay que recordar que la región es eminentemente productora de esta planta bendita para nosotros los mexicanos. Ahí lo toman hombres, mujeres y niños en un acto de dialogo con el ser supremo. También ofrendan pepsi cola y llevan gallinas que degollan en el templo a cambio de la salud de algún enfermo.

Yo pude contar cuarenta nichos donde se alojan otros tantos santos a los que se le hacen todo tipo de peticiones a cambio de las ofrendas ya dichas. Ahora, si el santo no cumple con el milagro, entonces se le pone de espaldas por un lapso de tiempo. Los santos tienen un espejo que sirve para reflejar la maldad de quien lo ve.

Las velas de diferentes tamaños y disposiciones se ponen en tres grupos que representan a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. El piso está totalmente cubierto de uncía que son los ramajes del pino que tienen la función de aromatizar el recinto y darle ese sabor mágico que ya de por sí tiene el lugar.

Las velas y obscuridad le imprimen un misticismo muy difícil de explicar y acaso de comprender, luego las velas ya sin cera son apagadas con saliva.

Los canticos parecidos al om de la india (que equivale al aleluya en los cristianos) se repite día y noche por las familias indígenas fervorosas, lo cual apachurra el corazón de cualquier ser sensible.

No obstante hay patanes que tienen cero respeto por los demás y creen que por tomar una foto del interior, son felices por violar el respeto de los demás como en el caso de este señor que se enorgullece de tomar una foto en el interior del templo, se puede ver su “hazaña” en http://www.sexovida.com/arte/chamula.htm link al que yo no recomiendo que se le de click, pero lo pongo por estricto rigor informativo.

Las peregrinaciones son el estimulo visual- afectivo más emocional que puede tener en San Juan Chamula, (chamula significa agua espesa), sobre todo en la fiesta de Santa Marta y Santa Magdalena, otras patronas de la comunidad, las cuales se visten de hupiles tradicionales y se llevan en procesión por las principales calles del pueblo. En estos días las autoridades visten sus trajes de gala o ceremoniales

Existen casos documentados respecto a que cambiar de religión o dejar de votar por el PRI, se considera un delito, aquí pocos protestantes tienen éxito, pues los católicos tradicionalistas, tienen preeminencia y luchan contra todo con tal de conservar sus tradiciones. Sin embargo es paradójico, pues mientras los chamulas protegen su sincretismo religioso, maya-catolico, la iglesia católica desaprueba esos conceptos y no existe sacerdote católico en la iglesia, pues consideran que las ideas rebasan a la universalidad católica.

Yo creo que hacen bien en tener sus costumbres tan arraigadas y la defensa que hacen de ellas. Ceo que no se vale imponer el maldito modelo occidental en otras culturas y bien por los chamulas que tienen lo suyo (son una sociedad de auto consumo, el mercado es para ellos), La santería, las velas y el pox se producen ahí mismo, y me encanta que existan pueblos tan mágicos que preservan sus tradiciones a voluntad y que no se dejan permear por la proterva globalización. ¡Viva México!!






10 de agosto de 2009

CULTURA Y FUTBOL



Visité hace poco por quinta vez, la incomparable ciudad de Querétaro y ahora me pareció más preciosa que nunca. La urbe tiene vialidades súper modernas y calles coloniales de ensueño. El núcleo urbano exagera en construcciones de cantera, callejones, parques, jardines, teatros y otros espacios culturales, que uno se queda boquiabierto por tanto progreso y modernidad, aunado a que saben proteger su maravilloso y envidiable pasado que les da identidad y orgullo. La ciudad me parece más bonita que Morelia, e incluso que Zacatecas que ya es mucho decir, en verdad. Particularmente admiro sus recintos religiosos, el arte sacro y el abrumador estilo barroco que sacude nuestro sentido por la estética tan bien concebida.

A pesar de que Pachuca es más antigua que Puebla y que muchas de esas ciudades bonitas que tienen motivos, museos, plazas, fuentes, monumentos y otros atractivos inigualables, la belleza no se hizo para todos, desafortunadamente en nuestra muy amada ciudad de los vientos no tenemos tantas calles históricas, edificios que den orgullo por su pasado glorioso ni autoridades que sientan este coraje cultural. (Si bien es cierto que se ha hecho un muy plausible intento - como lo dicen las fotos que ahora presento-, de mejorar el centro histórico). Parece que a los hidalguenses no les importa mucho la cultura ni identidad, mientras estemos a un paso de la metrópoli más importante de Latinoamérica (la ciudad de México), pues casi somos una ciudad dormitorio. Las autoridades de la ciudad de Pachuca, al parecer no le dan mucha importancia al concepto de cultura. Lo ideal es que hubiese mayor conservación y sustentabilidad y menos publicidad y otras agresiones visuales que rompen la armonía del buen gusto.

Bueno, tenemos en nuestra defensa a Galerías Pachuca y a la gran tienda Liverpool, con eso alcanzamos tontamente el mundo de primer nivel. Tenemos sus cines y sus palomitas que nos hacen evadir la triste realidad llena de baches y olvido cultural, al menos mientras permanezca obscura la sala de cine. Alcanzamos el progreso, pero que no hagan sombra los barrios altos por favor.



Mi deporte favorito es el ajedrez y el beisbol, pero de alguna forma le debemos tanto a la pelota que hace el pasecito a la red: el futbol, todo mientras gane el equipo de balompié de Pachuca. Pues elevan el nombre de la ciudad hasta niveles insospechados como en el mundial de clubes de Japón, o hasta tener la marca de ser el único equipo mexicano que ha ganado la Copa Sudamericana. No sobra recordar que aquí nació el deporte de las patadas y que el Pachuca es el primer club de futbol de nuestra nación.

En la época de la Colonia nos conocían por las minas y por la plata que de ellas extraían, ahora nos conocen por ser uno de los equipos más grandes del futbol mexicano. De no ser por eso, seguiríamos siendo un incomodo pueblo grandote, como otros de México.




Me da pena saber que a nuestras autoridades políticas de la ciudad no les interesa mucho nuestra historia que da identidad, ni la cultura. No importa mucho pues existen otros lugares que SÍ tienen cultura y si queremos hacer turismo cultural, basta con ir a ellos. Es como el director general del INFONAVIT de México, él vive en una amplia residencia pero no en un infame departamento construido para los trabajadores; o como el director general del Seguro Social, si está enfermo, jamás va a un consultorio atendido por un médico que da la misma medicina para cualquier enfermedad de esa benemérita institución, ni tiene que formarse para que lo mal atiendan. Son los privilegios del poder. Son las fallas de la Revolución. O como el director de transporte público de la ciudad de Pachuca. Gracias a Dios él no tiene que pagar los $5.50 pesos que cuesta ir al trabajo, en combis infrahumanas. El buen tino de ellos es que fijan a su criterio y necesidades sociales, las nuevas tarifas. Para eso devengan su sueldo y llegan en su auto a hacer este trabajo (entre otros, claro), que finalmente alguien tiene que hacer. Creo que un reclamo ciudadano sería mejorar el transporte público, tal vez con microbuses y de paso capacitar a los operadores de esos riesgosos vehículos.



Así pasa en Pachuca, algunos servicios son caros y de mala calidad. Las vialidades sólo son para los dueños de coches o para los que viven en fraccionamientos residenciales como San Javier (que tienen sorprendentes puentes y distribuidores que yo tanto presumo a los de México), sirven muy bien a ellos pero no mucho para los que vivimos en colonias populares, ni mucho menos a los peatones, quienes están hasta el último de estas reflexiones, y si no, pregúntenles a los jóvenes que estudian el Cenhies.

La economía nació cuando un inteligente le dijo a uno que no lo es tanto: “trabaja por los dos”. Los ricos piensan y sufren los problemas de la realidad económica de nuestro pueblo, reflexionan sobre cómo salir del atolladero, en tanto los obreros, campesinos y trabajadores en general, trabajan para que los otros piensen mejor, respecto a cómo salir del problema.




Aquellos, los poderosos, tienen a su servicio y como un sutil instrumento de dominación, al verdadero Dios: la televisión. Con ella todos, hasta los pobres se estremecen y dan lo que no tienen, como en el caso del Teletón, que aunque es una obligación del gobierno hacer hospitales y no campañas políticas tan caras, acuden al altruismo del pueblo para que subsanen su responsabilidad. Al final, que bonito es ver reír a los niños con el doble de dinero que dan los ciudadanos, pues por un lado pagan sus impuestos y por otro hacen donativos para subsanar algunas necesidades de nuestra sociedad.



Ahora, si gana nuestro equipo de futbol Pachuca frente a Pumas, seguiremos siendo pobres en el ámbito cultural, pero con el gran orgullo de ser campeones de México. Ojalá Dios nos premie aunque sea de esa forma. Ganarle a la mejor institución educativa de Latinoamérica, sería una hazaña y hasta una paradoja.

¡¡Arriba el Pachuca!! Sinceramente yo lo apoyo con todo mi corazón.

Gracias a la directiva y al equipo en general por darnos esta satisfacción de llegar a la final.



Pues ahora cuando en el mundo se dice la palabra Pachuca, (Me consta cuando estuve en Argentina), es sinónimo de buen y aguerrido futbol y qué bueno que nos tengan miedo deportivamente hablando.

(PD, lamentablemente Pumas ganó el campeonato de este año 2009). Pero, ¡¡¡ya nos vengaremos!!!