OAXACA DE JUÁREZ

Una de las ciudades más bellas de toda la América Colonial es la histórica Oaxaca, orgullo de México y patrimonio cultural de la humanidad. Tiene tantos sitios de interés, iglesias, teatros, casonas, museos y el extraordinario Convento de Santo Domingo, del que se dice es el más grande de todo México; este recinto virreinal alberga al impresionante Museo de las Culturas con un acervo por demás valiosísimo y su insuperable librería colonial que incluye varios incunables.Desde luego el centro histórico es de mucha relevancia y belleza, pero yo creo que es su gente, su calor y generosidad, lo que hace de Oaxaca un lugar inolvidable. Por otra parte, hay que decirlo, es sumamente turístico, pues ofrece servicios de primera para visitantes nacionales y extranjeros, tiene múltiples hoteles y restaurants de todo tipo.
Los miércoles en la plaza principal se puede bailar rico danzón y comer en sus alrededores la gastronomía tan variada de la región.
Ahí conocimos el nicoatole, que es una gelatina hecha con maíz.

Su calle peatonal Alcalá, es de los paseos mas disfrutable, sus placitas y fuentes le dan un sabor muy especial a la urbe que se quedó en la época de la ColoniaEn la calle Fiallo encontraron varios entierros coloniales, quizá porque cerca estuvo un cementerio de alguna iglesia.
El nombre de Oaxaca, significa en náhuatl “La nariz de los guajes” una planta muy característica de una muy buena parte de México.En 1528 la población alcanzó el titulo de Villa y al año siguiente Hernán Cortés fue nombrado Marqués del Valle de Oaxaca, el arquitecto especializado en urbanismo, Alonso García Bravo fue el encargado de hacer el trazado citadino, tomando como punto de fuga lo que es hoy el zócalo o Plaza de la Constitución y es todo un ejemplo de lo que debe ser una ciudad bien trazada y bien orientada. Cuando se descubrieron las minas de cantera verde, comenzaron a explotarse y es por ello que la ciudad tiene ese hermoso color en muchas de sus edificaciones.Fue en 1532 cuando se le dio el título de Ciudad de Antequera, hasta que en 1821,su nombre fue cambiado al de Oaxaca, y en 1872, para honrar la memoria de Don Benito Juárez, la ciudad adquirió su nombre actual: Oaxaca de Juárez. Cualquier turista ansioso de conocer hermosa arquitectura, tradiciones, artesanías, gastronomía y arte en general, no debe perderse una visita a la gran Oaxaca y sus fiestas tan vistosas y coloridas como la célebre a nivel mundial, la Guelaguetza.