22 de febrero de 2005

SE ESTÁ HACIENDO DIFÍCIL SER ALGUIEN

SE ESTÁ HACIENDO DIFÍCIL SER ALGUIEN
(ROCK-EROS MEXICANOS)


“Se está haciendo difícil ser alguien, pero esta bien. Eso, a mi, no me importa mucho”.
Creo que nunca antes esta frase de John Lennon, ha tenido tanta aplicación cierta, como ahora, en nuestros azarosos días.
Vivimos en un mundo distinto, moderno, cambiante, aunque no estoy completamente seguro, que sea el mejor que haya existido jamás.
Es verdad que en cada momento del pasado han existido sociedades que han destacado, unas con respecto de otras.
Sin embargo, cada una de ellas ha tenido sus propias particularidades e individuos connotados, -producto de las mismas-, que han representado en cierta forma algún estado de ánimo, de la humanidad entera.
Así llegamos a la actualidad, donde se están perdiendo algunos matices del cuadro poli cromático que era el planeta con sus distintas, identidades, creaciones sociales y manifestaciones culturales.
La dictadura de las monedas fuertes, la voluntad de las economías desarrolladas, y la pretendida globalización, han incidido, entre los diversos pueblos en materias tan dispares como la política, religión, lengua, costumbres, estética y filosofía.
Estos desencuentros han originado entre los hombres de hoy, ciertos desencantos y en algunos otros, cierta rebeldía, que se ve reflejada en los distintos aspectos del arte y, de manera muy particular, en la música.
En México han despuntado diversas expresiones artístico-musicales, que culminaron en el llamado rockmex o rock mexicano.
Son muchas las plumas que han discurrido en estos resbaladizos terrenos, muchos los pensadores y muchos los productores del rock que por llamarle con algún eufemismo, diríamos que es algún modo de contracultura.

Aun con todo, en esta ocasión me quiero referir a un estupendo trabajo de Violeta Torres Medina titulado Rock - Eros en concreto, Génesis e historia del rock mex publicado en la Colección Divulgación del Instituto Nacional de Antropología e Historia en 2002. La autora, además de conocer la sociología de la música mexicana, es flautista y musicóloga.
De niña asistió al Festival de Avandaro y a partir de entonces tuvo acercamiento con numerosos géneros musicales, hasta que conoció en los bares alternativos de Alemania, el punk.
Ya en América, en San Francisco, conoció a Carlos Santana, y en México se dio de alta en el Conservatorio Nacional.
El texto de Torres, sumamente didáctico, ameno, contagioso, divertido, y reflexivo, tiene muchas citas de roqueros como esta del vocalista de Juguete Rabioso, “Cuando éramos chicos a las chavas les gustaban los más grandes, luego fuimos más grandes y a las chavas les gustaban los músicos del rock, y ahora que somos músicos de rock, las chavas prefieren a los Caifanes”.

Las citas no acaban en los roqueros, Torres también trae a colación a escritores tan distinguidos como Carlos Monsiváis o a José Agustín: “A finales de los sesenta y principios de los setenta se vivió la era de las distribuciones, del alcohol, de los jipitecas [hippies mexicanos] de la marihuana y los experimentos con LSD; de los hongos alucinógenos, del peyote, de las anfetaminas y los inhalantes; empezó la era de los nuevos profetas como Los Beatles, los Doors, los Rolling Stones, Who, Janis Joplin y Jimi Hendrix quienes resultaron ser los maestros de la perceptiva amorosa y de los hábitos sexuales”.

El estudio antropológico urbano (hecho principalmente en la ciudad de México), de Violeta Torres también dilucida de manera abierta, franca y desenfadada el movimiento feminista y la organización lésbica y homosexual; todo con apuntes políticos de los gobernantes o influyentes en turno, y el rol que ha jugado la mujer y hombre en la sociedad.
El divertido desarrollo de estas décadas, está aderezado por la autora al señalar las diferentes publicaciones que se han editado en México, los bares, y otros centros nocturnos de entretenimiento y los programas de radio que han dejado huella por su temática.

Al hablar del rock ingles apunta: “En esos años, el rock se hizo más libre y elástico se extendieron las formas musicales con la libre improvisación. Las temáticas de los textos contenían asuntos socio-políticos”.
Luego describe una larguisima lista de clásicos como Emerson, Lake and Palmer. King Crimson, Roxi Music, Gratefull Dead, Velvet Underground, The Clash, Ramones y muchísimas lumbreras más.
Otro capítulo aborda el rock and roll, sus fuentes, su extensa bibliografía y una no menos cuantiosa hemerografía entre las que recordamos a revistas como Teen´s, Juventud 70, Ídolos del Rock, Hit Parade, México Canta, y Notitas Musicales, amen de muchas otras revistas subterráneas como Yerba y Dimensión.
Torres también trae a cuenta la política cultural de la ciudad de México, que impulsó o permitió ciertos talleres de análisis y foros de expresión musical, como el Coloquio de Cultura Dark, realizado en el museo universitario del Chopo en 1996, entre otras muchas mesas de música, poesía y literatura relacionadas al rock.

En otro párrafo, la autora trata de explicar el porque de las drogas y del consumo desenfrenado de alcohol:
“No solo era curiosidad juvenil, pues los adultos también resultaban victimas…(del uso)… y las causas de esto, habría que buscarlas en la inseguridad social, en la tensión emocional y en el miedo al futuro”.
Fueron algunas minorías a través del postmodernismo a las culturas alternativas, la nueva izquierda y el movimiento antibélico, los que pretendieron rescatar las tradiciones de rebeldía, a través del lenguaje (caló, albur, etc.), expresado en el nuevo cine, o la escritura y un nuevo tipo de arte pop que usaba banderas distintas como la explotación del racismo, sexo y consumismo.

Creo oportuno completar estas líneas señalando la metodología empleada por la autora para concluir su texto. Escuchó más de 100 fonogramas o canciones,- 80 registradas en la Sociedad de Autores y Compositores de México- y encontró que el rock mexicano tiene características formales similares al pop contemporáneo. Además identificó diversos subgéneros del rockmex, recopilados en fanzines, a la par que realizó una intensa búsqueda en artículos periodísticos, libros, portadas de discos e investigación in situ; es decir entrevistas a roqueros, asistencia a conciertos y consultas a coleccionistas y conocedores.
De tan exhaustiva investigación, dividida en etapas, encontramos por ejemplo que entre 1955 y 1970 destacaron los siguientes representantes del rock mexicano: las Camisas Negras, los Black Jeans, Súper Secos, Teen Tops, los Rebeldes del Rock, Loud Jets, Oscar Madrigal, Leda Moreno, Mayte Gaos, los Apson Boys y los Rockin Devils entre muchísimos otros.
De estos interpretes que tocaban rock and roll original, desde 1966 estaban: los Three Souls in my mind que grabó 15 álbumes hasta 1985 sin haber logrado un solo éxito radiofónico. Otros grupos cantaban en ingles como la Revolución de Emiliano Zapata. Peace and Love, El Amor, La Tribu y Javier Batiz.
Otras bandas de las llamadas “rucanroleras” [juego de palabras entre Rock y ruco-viejo-] son Árbol, Epílogo, la Experiencia, Hangar Ambulante, Toncho Pilatos. Coatlicue y Nuevo México.
Los representantes del rock en México en el segundo periodo son, según extraídos del inmejorable libro que ahora recomendamos: Paco Gruexxo, Cuarteto Blanco, Tex Tex, Caballo Sangriento.
Los subgéneros que se empiezan a gestar entonces son: el rock rupestre (del que destacó el famoso profeta del nopal: Rockdrigo y Nina Galindo); el rock progresivo el blues rupestre urbano (Real de 14); guacarock (Botellita de Jerez), jevi metal (vago, Mara, Isis etc); el trash (Pactum) metal/pop (Branda, Coda etc).
Otros subgéneros son: etnorock, (Jorge Reyes); punk, techono dark (Silueta Pálida, Capitán Pijama), industrial, neopsicodélico Ska, death metal, techo, rockabilly. En fin, que la autora nos regala una lista de ciento once subgéneros que le dieron cuerpo al rock nacional.
Otros representantes de los años ochenta son Carlos Mata, Delirium Tremens, Chaac Mool, Manchuria, Ritmo Peligroso, Neurona Violeta y Kenny y los Eléctricos.
En los años noventa se conocieron grupos como Nopállica, Luzbel, Café Tacaba y los Amantes de Lola.
Torres también da una interminable lista de intérpretes femeninas que por solo dar algunos nombres, señalaremos a: Gloria Ríos, Lety Cisneros, Rita Guerrero, Carmen Leñero y Julieta Venegas.
Cabe aclarar que el rockmex se contrapone al pop televiso, frívolo y consumista como el de Timbiriche, Fresas con Crema, Menudo, Maná, Alex Syntek, Garibaldi, Thalia, Caló, Alejandra Guzmán y Gloria Trevi. (Perdón, pero tenía que mencionarlos).

Los métodos empleados por Torres para su trabajo fueron cuatro, sincrónico, cuantitativo, cualitativo y diacrónico. Dejemos que nuestra escritora nos explique el llamado método cualitativo que empleó como recurso didáctico en este libro:

“Se analizaron las determinaciones disposicionales (simples o complejas) del objeto sonoro. Como ejemplo de este método, se pueden aislar las pulsaciones musicales, que se miden a partir del pulso del corazón (72 posiciones por minuto):
Balada lenta- “Yesterday”……60 pulsaciones por minuto. (Beatles)
Moderado- “Crazy for you”…. 90 pulsaciones por minuto. (Madonna)
Tiempo rápido- “Brown Sugar” (Rolling Stones)……120 pulsaciones por minuto.

Casi toda la música del pop tiene una métrica de 4/4, con énfasis en el primero y cuarto tiempo en cada medida (o compás).
Ocasionalmente se utiliza el 3/4 o el 6/8 y rara vez se utiliza otro tipo de compás.”


“que e-ra el a-mor”, cada una de las sílabas están articuladas, en lugar de respetar la sinalefa natural, es decir, cuando existen dos vocales iguales que se suceden, la primera es absorbida por la segunda, por lo tanto es un fenómeno natural del habla y aquí el autor lo irrumpe, aunque generalmente es al revés, pues la música es pensada en función de la letra.
“Meiré”, cuando dos vocales átonas se suceden desde la versificación, se absorben en una sílaba.
“quisiera el tiempo”.

Los letristas que destacaron en el rock and roll original en español, fueron: Jorge Renner (disco Peerles), Mario Molina Montes y Enrique Okamura (RCA), Jaime Ortíz Pino (Columbia), Paco de la Barrera (Orfeón), Armando Manzanero (Musart), Armando Martínez (de los Teen Tops), Los Hermanos Tena y Johnny Laboriel (de Los Rebeldes del Rock), Lalo y Ricardo (de Los Hermanos Carrión), Manolo Muñoz y Alberto Vázquez.

La organología (estudio de los instrumentos musicales), es otra parte fundamental de este estudio del que definitivamente debemos dejarnos abrazar, no sólo los amantes de la lectura, sino particularmente los amantes de la música.


El vademécum enciclopédico también refiere los escenarios, hoyos funkies y bares donde se presentaba esta música, pues el Auditorio Nacional solo era para los poperos, así como el ampliamente conocido tianguis del Chopo del que Carlos Monsivaís explica con estos términos:

“En este tianguis encontramos también puestos de perforación de orejas, ombligo, nariz, entre otras partes perforables; puestos de chicharrones y tacos y de revistas especializadas en rock como La Banda Rockera; también hay partituras piratas de hard core, o puestos que venden tintes para el pelo, que los punks consumen con entusiasmo. “El rostro, la vestimenta, el arreglo de la cabellera, el modo de caminar, prosapia de los jeans tan desgarrados, la ferocidad de las camisetas (reconvenciones dirigidas a padres y vecinos) las ganas de divertirse con lo que nada más a ellos- y a millones como ellos en el mundo- los convence”.
Ahí también convienen familias de hippies (conocidos como los “artezánganos”) como los trashers y los góticos dark. Es puro y auténtico “folclor urbano” que se considera como una provocación visual; sólo basta ver los estrafalarios cortes de cabello (punk o en forma de hongo) o las largas cabelleras que “es andanada semiótica contra el sexismo, o enfado ante la imposibilidad de verse seductores” y los tatuajes, las camisetas con la imagen de Jim Morrison, Janis Joplin, Metallica, Transmestal, Robert Plant, El Tri o los Rolling Stones.

Entre la información del estudio de Torres, se entrelazan ciertas anécdotas como la de los Rolling Stones durante su visita a México y su estadía en Cancún en 1995.
A mi en lo particular me llamó mucho la atención el ingenio de los grupos mexicanos para bautizar a sus grupos: Desorden Público, Rabia Proletaria, Orgía de Puercos, Asco Social, Generación Muerta, Enfermedad mental, Los Cábulas del desmadre…

Indudablemente el medio más importante para la difusión del rock nacional fueron los espacios radiales. En los ochenta, existió Espacio 59 –que sustituyó a La Pantera- del Núcleo Radio Mil y Estereo Joven del Instituto Mexicano de la Radio (IMER), perteneciente a la Secretaría de Gobernación.
En 1984 nació el proyecto de una estación de radio que fuera una alternativa para la juventud en la banda de Frecuencia Modulada. Fue Rock 101, y contendría promociónales divertidos que WFM superó después en producción. Más tarde surgió Alfa. Todas estas emisoras se impusieron como un fenómeno que creció a la par de los conciertos masivos de rock y que coincidió con el auge del rock en español importado de España y Argentina con grupos como Radio Futura y Toreros Muertos.

Los anexos que tiene el libro, son de alto valor agregado: un glosario, un cuadro sistemático de artista, compañía, título de canción y compositor del tema; una lista de pioneros del rock and roll de México, transcripciones de partituras y guiones musicales con copyright y singulares fotografías roqueras.


No quiero terminar sin antes señalar que si bien le rock mexicano casi siempre fue cover, a su vez piezas mexicanas fueron covers en el extranjero. Algunos ejemplos de lo anterior son: “El pecador” éxito de Alberto Vázquez (autor Alejandro F. Roth) en las versiones de Sam Fletcher y Roy Hamilton; “Amor, amor”, éxito de Alberto Vazquez (autor Gabriel Ruíz) en la versión de Ben E. King y The Four Aces; “Perfidia”, éxito de Manolo Muñoz (autor Armando Domínguez) en las versiones de The Four Aces, The Ventures y The Matadors; “La novia”, éxito de Antonio Prieto (autor Joaquín Prieto) en las versiones en inglés de Julie Rogers, Tony Martin y Anita Brayant y en italiano a cargo de Domenico Modugno y Willie Alberti.

Y si bien, el libro que nos ocupa le da una generosa revisada a las letras y temáticas del rock mexicano con sus lecturas múltiples, plurales, que lo mismo pueden hablar de drogas, desempleo, o de la mujer que se fue con tu mejor amigo, lo cierto que este apartado es verdaderamente complejo para caber en las 348 páginas que ahora estoy preconizando.


En fin que Rock - Eros en concreto, Génesis e historia del rock mex, es una lectura desinhibida, un libro que a muchos nos hubiera gustado escribir, pues desde su título que es otro retruécano cuando dice Rock - Eros en concreto, bien puede estarse refiriendo al rock con esa carga freudiana de vida o Eros, en contraposición de Thanatos o muerte, sin vaguedad y en oposición a lo abstracto, pero también puede estarse refiriendo al a los músicos que interpretan rock, en asfalto o sea en la calle.

21 de febrero de 2005

CONCIERTO BEATLE CUMPLE DIECINUEVE AÑOS AL AIRE, 26 DE FEBRERO DE 2005



El programa más antiguo de la radio hidalguense transmitido en Frecuencia Modulada, cumple este sábado 26 de febrero de 2005, 19 años de emisiones ininterrumpidas.
En efecto, el programa clásico y más antiguo de nuestra entidad, festejará un aniversario más con su tradicional maratón de música Beatle de casi doce horas de duración, tiempo continuo completamente en vivo, lleno de comentarios, entrevistas y desde luego con distintos premios para los radio escuchas y personas que asistan directamente a la gran celebración; serán muchos obsequios dentro de los cuales podemos destacar 19 DVD´S, esto en alusión al aniversario.
Concierto Beatle nació en Pachuca F.M. (hoy: Hidalgo Radio) en 1986; Andrés Menchaca, uno de los fundadores invitó a gente como Miguel Serna y Alberto Rodríguez para enriquecer el nuevo espacio radial. Poco después entraron otros entusiastas colaboradores como Félix Islas, Carlos Salazar, Carlos Torres y José Carrasco.
En una siguiente etapa aportaron lo mejor de sí para el programa. Aldo René Velásquez, Edgar Rojas, Franz Gómez, Luis Carlos Pichardo, Héctor Aguirre y Carlos Castillo, entre otros muchos amigos igualmente muy recordados.
La etapa de consolidación, se dio primero, con Edith Hernández, y luego con Verónica Cabrera, Jeaneth Herrera y Miguel Dario Lorenzana, el gran impulsor actual.
En este largo tiempo, no todo ha sido hablar al micrófono en Concierto Beatle, hay un invaluable grupo de amigos que han estado atrás del programa, y sin cuya ayuda este nuevo aniversario no se podría celebrar: Mario A. Patiño, Maricela Hidalgo, Diana Arechiga, Luis García, Edith Palacios, Mary José, Eduardo Sánchez, el Ingeniero Rodríguez, Darío Almaraz, Carlos Martínez y Guillermo Amador.
Entre los operadores de audio que han dejado su trabajo en el programa, podemos recordar a Alfredo Noriega, Mary Carmen Lomelí, Edgar Martínez, Luís Enrique Martínez, Pablo Meneses, Mario Tapia, Pedro Piñón, Lucy Mendez y el irrepetible y gran amigo Cristian Arámbula.



Dentro de las colaboraciones especiales que ha tenido el programa están las de los muy reconocidos a nivel nacional e internacional: César Aguilera, Ricardo Rodríguez y Francisco Pérez.

En fin, diez y nueve años es todo un campo de cultivo, largo y productivo, en el cual, el público, principal objetivo del programa, ha apoyado el espacio con miles de llamadas y una agradable presencia personal en los estudios de 98.1 F.M. además de ciertos invaluables préstamos de material de difícil adquisición, para su presentación en el programa.
Concierto Beatle, desde su gestación, ha tenido diversos horarios: Sábado de 6:00 a 8:00 PM., domingos de 3:00 a 6:00 PM, viernes de 9:00 a 10:00 PM, martes de 11:00 a 12:30 de la madrugada, y desde luego los maratones que se han desarrollado desde 1988 el primero de los cuales inicio a las últimas horas de un día, para finalizar a las 9:00 de la mañana del día siguiente.

La ciudad de Pachuca, ha tenido al menos, tres programas distintos dedicados a Los Beatles en estaciones de F.M. diferentes: Nueva Radio Pachuca (Hoy Exa F.M.), 98.1, y Radio Universidad, 99.7 F.M., el cual hasta la fecha tiene dos transmisiones diarias, a las 5:00 AM y 4:00 PM. Concierto Beatle es ahora sólo un programa semanal de 14:00 a 15:30 horas.

Sin embargo, es en 98.1 FM, estación que se puede oír por Internet, a través de la página de gobierno del estado de Hidalgo www.hidalgo.gob.mx y que tiene dos números telefónicos (01 771) 71 1 10 69 y (01 771) 71 1 08 48, además de un número gratuito 01 800 55 23 333, el que más tiempo ha durado al aire y el que más versiones distintas de los Beatles ha presentado en su larga trayectoria. No hay que olvidar que el programa ha conformado al menos, dos clubes de admiradores de los Escarabajos con más de cien integrantes.


Concierto Beatle, el programa clásico de la radio hidalguense, ha tenido la primicia (por no decir la exclusiva), de presentar, al menos, dos conciertos de Paul Mc Cartney y uno de Ringo Starr, en vivo y completos, que no han sido editados en disco, y por tanto no oficiales. Además, fue el primer programa en presentar música en CD y música en DVD, directa de su formato original en todo el estado de Hidalgo.
En diez y nueve años, se ha aprendido y mejorado mucho. Se ha comentado bastante y se ha presentado todo tipo de música relacionada a los Beatles. Miles de versiones en todos los idiomas, críticas buenas y malas; comentarios con tino o con verdadero desacierto. Casi todo se ha tocado en este espacio tan querido; son miles las palabras dichas, miles los sonidos musicales emitidos; miles las emociones vividas y lo sueños compartidos.

Es en fin de cuentas, un espacio plural, un trabajo estrictamente colectivo, y un sincero esfuerzo de los que aman desinteresadamente la música de los Beatles, por proponer su continuidad.

En virtud de lo anterior, quiero invitar cordialmente a todos los estimados seguidores de los Beatles, a que escuchen el “Maratón de Concierto Beatle”, este sábado 26 de febrero de 2005, a partir de las 13:00 horas y hasta después de las 12:00 de la noche.
Son diez y nueve años de propagar la música del cuarteto de Liverpool y como diría el buen Alex Lora: “Y lo que falta…”
(P.D. Perdón por los nombres omitidos involuntariamente).

20 de febrero de 2005

LAS RELIGIONES EN EL MUNDO



Los ejes fundamentales de la historia de la de la humanidad, son definitivamente entre otros, y los principales, el pensamiento, el sentimiento y el actuar religiosos.
El hombre, desde que se percató que después de satisfacer sus necesidades básicas, le sobraba algún tiempo para ejercitar la mente en otras tareas con fines espirituales, -lenguaje, arte, moral, filosofía y memoria, entre muchas otras,- empezó a observar el mundo que lo rodeaba y hacerse algunas preguntas existenciales, cuyas respuestas primero buscó en la naturaleza, y más tarde en los fenómenos que no pueden ser explicados a través de la razón.

De los excedentes de la producción económica nació la explotación del hombre y del sobrante de ésta ociocidad nació la filosofía.

La imaginación suplió entonces a los sentidos humanos y paralelamente a la llegada de los profetas e interpretes de la palabra de Dios, nacieron las grandes religiones.

La religión, más que una materia o tema de estudio indispensable, es todo un mundo apasionante, harto complejo de mentalidades, actitudes, conquistas, guerras y, sin duda, el que nos da mayor pauta de reflexión, después de la esencia misma del hombre y de la naturaleza.

A pesar de todo, el mismo término Religión se presta a diversas nociones culturales.
Puede significar, la forma de vida o la creencia que tiene una persona respecto al universo, o de un colectivo humano respecto a una deidad o varios dioses. Pero también está la fe de un credo en un mundo creado por voluntad divina, y la obediencia a un código moral establecido y la participación de un culto.

Sin embargo, ese mismo concepto- entendimiento, concepción o sentimiento hacía Dios y sus propósitos, es sensiblemente distinto de un grupo humano, respecto a otro. La participación mística –por ejemplo- entre algunos polinesios y africanos, no tiene una clara frontera entre espíritu y naturaleza, según la opinión de algunos antropólogos, su lenguaje no tiene ideas, sino más bien sentimientos.

En cambio, en algunos otros grupos cuya sociedad se basa en algún tipo de economía agrícola, y que por tanto permite la existencia de roles sociales, existe un fuerte sentido de diferenciación entre mente y entorno; conciencia subjetiva (lo que capto yo) y realidad objetiva (lo que realmente es), entre espíritu y materia.
La conciencia de estos entes, obligó el desarrollo del lenguaje.

Y dentro de los lenguajes humanos, el que más vocabulario tiene, es precisamente por esa misma riqueza, una lengua más reflexiva respecto a otras.
Sin duda, el instrumento de reflexión por excelencia es el lenguaje y este nació del pensamiento. Ahora, si el mundo es explicado por el pensamiento, es natural suponer que el mundo fue creado por el pensamiento y este se manifestó a través de la palabra.

En ese sentido, el hombre descubrió el mundo pero no lo inventó, y, maravillado por la inteligencia del modelo, la criatura racional intuyó a Dios como el ser que excede en sabiduría y que es inmensurable.
Las religiones son en último caso, ciertos caminos de liberación que pretenden emancipar a la conciencia humana y superar el concepto de mundo a través del uso del pensamiento y el lenguaje.

Esta, y otras preocupaciones metafísicas han hecho gastar mucha tinta y mucha saliva. Numerosos son los investigadores que han realizado extraordinarios trabajos en sustancia o materia religiosa.

Otra de las funciones capitales de la religión, es hacer revivir a las lenguas. Así tenemos que Champollión no sólo fue uno de los grandes descifradores del pasado, sino también un historiador de religiones muy acreditado.

Desde luego existen investigadores de mucho peso en torno a la historia de las religiones destacando de entre todos ellos Mircea Eliade, filosofo rumano (1907-1986), conocido por sus estudios sobre mitología e historia comparada de las religiones.

No obstante, en esta oportunidad, quiero compartir con el lector, un pequeño libro en dimensiones y a su vez un gigante en reflexiones en torno a la religión titulado “Les religions dans le monde” (Primera edición en español 2003, siglo XXI editores), el cual me ha afectado profundamente y me ha impulsado a colocarlo como el mejor a propósito de análisis de formas y procedimientos para conquistar el Cielo.
Fue escrito por el francés Odon Vallet, doctor en Ciencias de las Religiones y fue él justamente, quien dio nombre a la Fundación Vallet.

El libro está dividido atractivamente en dos partes. La primera llamada “Una explicación para comprender” que contiene los siguientes subparágrafos: Mezcla de creencias; Las religiones del Extremo Oriente seducen; y Resurge el animismo. La segunda parte se titula “Un ensayo para reflexionar” y contiene Las funciones de la fe, Perpetuar la vida, Conservar la memoria, Santificar las alianzas, y El porvenir del laicismo.
Ya desde los títulos se siente una irresistible fascinación por sumergirse en esta iluminadora lectura, sin embargo, lo más delicioso y nutriente del libro, son las reflexiones y metáforas que son el tema central de este artículo, y que desarrollaremos enseguida.

Desde las conservadoras posturas que tienen ciertos grupos humanos frente a Dios, hasta ideologías más elaboradas como el comunismo que se dicen pretenden ser ateas, todas son en cierta forma, una religión. El comunismo con sus mausoleos de semidioses, su culto a la personalidad, su promesa del paraíso en la tierra y su práctica de la confesión con el nombre de autocrítica, tiene todos los elementos de una religión formal, según ya señalamos antes.

Cuando este sistema económico basado en las teorías de Marx- Engels se desquebrajó, las iglesias no supieron, no quisieron o no pudieron tomar el lugar del Partido. Odon Vallet dice que en 1996, en Polonia había menos gente en la iglesia que en tiempos de la ocupación.

Empecemos por definir el vocablo religión, la religión como tal, es un término que según Balzac quiere decir “vinculo”. Para Cicerón no es religare (unir) sino recoger (relegere) tradiciones y conservar obligaciones con escrúpulo (religio).
Ahora, para poder tener un verdadero primer acercamiento cognoscitivo sobre las religiones que han existido o existen en nuestro mundo, habría que agruparlas, si bien no es una tarea nada sencilla elaborar tan presuntuoso esquema. No obstante, si tuviéramos que hacer una primera clasificación muy general, diríamos que existen religiones monoteístas (un Dios), politeístas (varios dioses), y panteístas (Dios es todo), de las cuales se han desprendido algunas variantes.

Para nuestros días, Vallet nos ofrece un aproximado estadístico de las principales religiones del mundo en millones de fieles: cristianos: (católicos, protestantes y ortodoxos) 1620; musulmanes: 1030; hinduistas: 800; budistas: 350; animistas: 220; agnósticos (los que creen que no se puede conocer a Dios) y otros (sin Dios) 1500.
Los números anteriores no son absolutos, sus cifras se siguen moviendo, en parte por el llamado sincretismo, que es un sistema que une o concilia doctrinas diferentes por diversos motivos. Así por ejemplo el cristianismo se apoderó del libro santo del judaísmo y lo bautizó como Antiguo Testamento. El Islam se alimentó de la Biblia y reverencia por ejemplo a Abraham y a Jesús, la religión iraní le legó al cristianismo el Paraíso, los Reyes Magos, el Cirio Pascual y la fecha de Navidad.
Es por estos intercambios o retroalimentaciones de símbolos y conceptos que podemos hablar ahora de una religión grecorromana o una judeocristiana. En otros extremos, la región japonesa se ha alimentado del shintoismo y del budismo, y la religión china del equilibrio taoísta, de la armonía confuciana y la serenidad budista.
Algunas otras religiones pretenden ser universales, es decir, en griego “católicas” aunque como sabemos el judaísmo está ligado a un pueblo y el hinduismo a una cultura.
En otros casos, verbigracia entre los griegos y romanos antiguos, estos pretendían ver equivalentes de sus dioses por todas partes: Venus en Roma, Afrodita en Grecia, Cibeles en Medio Oriente e Ishtar en Babilonia.

Otro criterio para determinar la madurez de una religión, son sus libros sagrados: la Biblia, el Corán el Evangelio pertenecen a las tres principales religiones monoteístas, aunque están también los Avesta Iraníes o los Veda hindúes, así como otros impresos religiosos que seguramente tienen las sociedades no orales o grafológicas. En este mismo tenor, Vallet nos dice que los judíos deben observar 613 mandamientos, la Biblia tiene más de dos mil millones de ejemplares publicados, y el Mahabharata cien mil estrofas.

En cuanto a las escisiones que han tenido una misma religión, podemos hablar de las dos Europas cristianas, una de ellas, la de occidente también se dividió en Iglesia del papado e Iglesia de la Reforma. Esta cristiandad fue llevada al nuevo mundo por sus representantes: la católica en las carabelas de Cristóbal Colón y la protestante con los peregrinos del Mayflower.
Fue en América donde el catolicismo se afianzó férreamente pues antes Francia era “la hija mayor de la Iglesia” y ahora los cinco países con más católicos en el mundo son Brasil, México, Estados Unidos, Italia y Filipinas.

Por su parte el Islam al ser menos complejo que el cristianismo, ha tenido más probabilidades de éxito. Tiene un Dios único en lugar de una Trinidad, y un libro único el Corán, (recitación en árabe) en vez de dos Testamentos, además no tiene sacerdotes mediadores, ni una iglesia jerárquica, al menos entre los sunnistas (que quiere decir unidad),y que representan el 90% de los musulmanes. Los tres países con mayor población fiel al Islam, son Indonesia: 170; Pakistán: 140 y Bangla Desh con 115 millones.

Desde luego existen también los lugares santos de cada religión, así los fieles del Islam encuentran muy arraigados los suyos en Arabia, tal es el caso del peregrinaje a la Meca y la ciudad santa de Medina. Jerusalén es un caso excepcional, pues lo miso es sagrada para los judíos, cristianos y musulmanes.

De cualquier forma, Moisés, Jesús y Mahoma hablaban las lenguas de una misma familia, la semítica. Sus culturas nacieron de una civilización de trigo y viña por eso el cristianismo hizo del pan y vino, los símbolos del cuerpo y sangre de Cristo.
En cuanto a las religiones del Extremo Oriente estas nacieron dentro de una civilización del té y arroz. Esta fue y no otra, la causa que los evangelizadores jesuitas no pudieron celebrar la eucaristía en sus misiones en China.

Y el mismo mestizaje mental se dio al revés, las religiones del extremo Oriente han aportado pensamientos y prácticas filosófico-religiosas al mundo occidental. Baste citar el yoga, el zen, las artes marciales, la acupuntura, la macrobiótica, la medicina herbolaria y las armonías naturales como el yin y el yang.

A pesar de todo, en ningún país de América del Norte o de Europa occidental, los fieles de las religiones del Extremo Oriente, representan más del uno por ciento –de la población a pesar del proselitismo que hicieron de estas religiones los templos de Khrisna, los hippies y artistas de gran peso como lo Beatles. Claro está que contrariamente al Islam o al cristianismo, estas religiones “exóticas” nunca impusieron su fe por medio de las armas.

Las principales religiones del Extremo Oriente, son, en millones de fieles como sigue; hinduismo: (India, 730, Nepal, 20; Bangla Desh, 13); budistas hinayana: (Tailandia, 55; Birmania, 40; Sri Lanka, 12), budistas mahayana; (China 50 a 150; Japón, 40 a 100; Vietnam, 30); tantrismo (Tíbet, 3; Bután, 1).

El animismo como otra religión importante del mundo, ha sido precedente de todas las demás.

El culto a la piedra, despunta desde las sociedades megalíticas, ¿cómo imaginar a los celtas sin los dólmenes? Los monumentos religiosos desde la edad media, todos de piedra, han competido en altura, así la flecha más alta de catedral es la de Ulm con 161 metros. El mundo musulmán tiene también el alminar más alto, en la mezquita de Casablanca con 175 metros.

El agua tiene un uso litúrgico, ejemplo, el bautismo y el agua de Lourdes, entre el cristianismo; el Dios Varuna para los hinduistas y el agua del río para los de Benarés. Otro elemento litúrgico es el fuego, ejemplos: el cirio pascual y las procesiones con antorcha entre cristianos, y las caminatas sobre brasas entre los hinduistas.

Tampoco debemos olvidar a los animales sagrados, estos son abundantes y generalmente son autóctonos. Entre ellos podemos reconocer al gato, éste era un animal sagrado entre los incas y entre los egipcios, estos últimos lo adoraban bajo la advocación de Bastet diosa con cuerpo de mujer y cara de gato. Aún hoy son adorados en países como Tailandia y China. Desde luego en el hinduismo existen otros animales sagrados como el cebú, el langur y la vaca.

Podemos decir que el ecologismo es la versión moderna del animismo, los ambientalistas procuran el respeto a los espacios y a las especies.
Los animistas en millones de personas están repartidos en el mundo así: 100 millones en África negra; 70 en Asia, y 50 en Centro y Sudamérica.

Los ecologistas tienen los ojos puestos en el mundo entero, pues los desastres naturales se dan en cualquier latitud terrestre, así nos hemos enterado de incendios en las selvas del Brasil católico, del Pakistán Musulmán o del Nepal budista.

Antes de continuar con nuestras reflexiones acerca de “Las religiones del Mundo”, estupendo texto escrito en 1995 por Odon Vallet, conviene precisar algunos datos sobre el autor que nos ocupa.
Odon Vallet nació en 1947 en Paris, Francia, en 1970 recibió su título en Ciencias y en 1985 le otorgaron el grado de doctorado en Derecho y en 1999 el doctorado en Ciencias de las religiones.
En 1999 creó la Fundación Vallet y entre sus publicaciones que ascienden a unos quince libros, se encuentran los títulos: “Mujeres y religiones”, “Himnos a la Tierra Madre”, y “Pequeño Léxico de las palabras esenciales”. Desde 1973 ha realizado más de treinta viajes al cercano y lejano oriente.

Vallet, en la obra que hoy analizamos, nos dice que las religiones tuvieron como primer objetivo el de conjurar la muerte y suscitar la vida. Los testimonios más antiguos de un sentimiento religioso, tienen que ver con los homenajes a los difuntos y los cultos a la fertilidad, estos últimos asociados a “Lo vergonzoso y sagrado” (otro título de Vallet), es decir a la excreción y a la generación.
Las religiones se preocupan tanto por el antes del nacimiento, como después de la muerte.
Enseñan y explican que sigue después del último suspiro. Así los griegos y egipcios sabían del barco que transportaba a los difuntos. Los bienaventurados llegaban a los Campos Eliseos, (Paraíso entre los cristianos o el Jardín de Alá). Los malditos también tenían su sitio: Tártaro para los griegos o infiernos para cristianos. Aquí cabe añadir el punto de vista de algunas religiones prehispánicas, que aunque no señala Vallet, creo oportuno traer a la memoria. Dentro de las culturas mesoamericanas destacó Mitlantecuhtli, Dios del inframundo azteca; hay que recordar que dentro de la cosmogonía de este pueblo, había cuatro destinos finales, que dependían del tipo de muerte del finado. Ah Puh, fue el dios de la muerte maya que gobernaba el noveno y último mundo.
Siguiendo con Odon Vallet, su erudita pluma nos explica la diferencia entre la resurrección de las religiones occidentales, y la reencarnación de las religiones del Extremo Oriente.
Sin embargo, la reencarnación, característica del budismo (el origen del dolor es el apego a la vida), e hinduismo, fue ignorada por la religión védica y sigue estando ausente en el confucianismo, en el taoísmo y el shintoismo.
La trasmigración de almas de un cuerpo a otro depende de la acumulación de méritos (Karman) y de la observación de un orden (dharma), que son necesarios para alcanzar el nirvana.
En tanto, el “nacer de nuevo”, se refiere a que todos los muertos resucitarán para ser juzgados: “aquellos que han hecho bien llegarán a la resurrección de la vida; y aquellos que han hecho mal, a la resurrección del juicio (Juan 5, 29). Este maniqueísmo agustiniano del bien y el mal, es, creo yo, una constante en las religiones para alcanzar la promesa de la salvación solo es posible con ayuda divina. Pero para ello es preciso que exista una conciencia de la propia culpabilidad (el peso del pecado en los egipcios), y una creencia en la inmoralidad.

Vallet se pregunta si el cambio del hombre de negro (sacerdote) por el hombre de blanco (médico) ha sido una metamorfosis de la divinidad, en tecnología. De cualquier modo la obstinación terapéutica se ha preocupado más por la cantidad, que por la calidad de vida. En medio siglo se duplicó la población del globo, y la duración de la existencia humana pero ¿también puede decirse que el hombre es dos veces más feliz?
A falta elíxir de la juventud, se le piden a la medicina pociones de muerte dulce.

Por otro lado el laicismo ha sido otra postura ante la vida y de hecho ha sido objeto de implementación política de algunos Estados modernos, como en Francia (1793), México (1917), Turquía (1923) y Japón (1946).

¡¡Y en fin...!! Todas las líneas anteriores sólo son un asomo y una sincera invitación para que nos acerquemos a este vademécum de Odon Vallet, imprescindible para reflexionar sobre el pensamiento y sentir religioso de los diferentes grupos humanos que han poblado nuestro planeta. Es finalmente, un texto lleno de citas bíblicas, metáforas, cavilaciones y datos de un hombre bien documentado, pero sobre todo discursivo, ameno.

Al voltear la última hoja del libro, no podemos menos que pensar y preguntarnos el porqué de millones de muertes de seres humanos, hechas en nombre de un ser supremo; de soldados que han buscado imponer amor o una religión verdadera a través de la violencia; de otros que han querido universalizar a un Dios que más que muerte quiere vida; y de aquellos hombres que para lograr su salvación han tenido que matar a sus semejantes.
Algunas invasiones, conquistas, guerras santas, kamikazes, suicidios y magnicidios han tenido estos pretextos o estas absurdas explicaciones.

Con la ayuda de la historia de la religión, podemos reflexionar y tratar de explicarnos de algún modo la razón de ser de las cruzadas, la fundación de la liga árabe en 1944, la leyenda “In God we trust” que viene inscrita en la moneda más poderosa del mundo, y la Biblia obligatoria en cada mochila de todos los soldados estadounidenses que participaron en la Segunda Guerra Mundial.

No es gratuito que la religión haya sido por mucho tiempo la fuente y preocupación principal del arte –no en balde más de la mitad de monumentos protegidos por la UNESCO, son religiosos-.


Foto: la hermosa iglesia de Zimapan, Hidalgo.