22 de diciembre de 2015

EL FORMATO DE CARTUCHO

Cuando yo entré por primera vez a ese espacio sagrado que se le conoce con el nombre de cabina de radio, sólo tenía los conocimientos más elementales y rudimentarios sobre los aspectos técnicos de ese importante medio de comunicación. En ese tiempo nosotros los fans, veíamos  a los locutores con cierto miedo, respeto e incredulidad, era toda una emoción conocerlos y de cualquier forma era fascinante verlos hablar “en persona”.

Entonces se trabajaba con dos tornamesas reproductoras del llamado acetato, es decir, los discos vinilos o gramofónicos de siete y doce pulgadas, (que se conocían con el nombre de sencillos o Larga Duración, -LP-) que se reproducían al momento y esa era la parte musical que salía al aire. Para el uso frecuente de promocionales o de algunas canciones mismas, se transfería el contenido de los discos a un formato llamado cartucho de cinta de ocho pistas (o eight-track cartridge), que era la forma común de presentar entradas, salidas o cualquier otro tipo de promocional grabado. Se ponían en una cartuchera habilitada, ¡Y eso era la magia de la radio!

35 años después puede tener acceso a un cartucho original de Los Beatles, que se llegaron a vender de manera oficial, particularmente para las estaciones de radio, pues el usuario común tenía primero el disco vinil de 45 o 33 revoluciones por minuto; luego apareció de manera comercial el audiotape o casete, que era muy práctico de manejar, e incluso de transportar, ambas cintas magnetofónicas fueron desarrolladas hacia 1964, pero se popularizaron años después y alcanzaron su cima a finales de los años setenta.

Podemos decir que estos formatos y aún otros como el DAT, son anteriores a la sorprendentemente llamada época digital, donde la tecnología es tan cotidiana como un día lleno de sol; en esta modernidad resalta sobre todo el CD y el Blu Ray. Desde luego que el video o el mundo de la película, ha tenido su propia historia seductora.

Ahora, prácticamente el cartucho es una pieza de museo. No se puede ver en ningún lado, pero no hay que olvidar que muchas generaciones aprendimos, disfrutamos, cantamos y bailamos en la radio con estos obsoletos formatos analógicos.


(En la parte superior de la foto, la entrada original del programa de radio “Concierto Beatle” en cartucho, de hace muchos años, que ahora afortunadamente, ya tiene un respaldo digital. ¿Cuántas veces esta cinta no habrá entrado y salido de la cartuchera, que encendía una luz, para advertir que ya se estaba transmitiendo al aire?).

3 de noviembre de 2015

SAN JUAN DE ACRE


Cuando imaginamos, nos describen, o vemos algún dibujo, maqueta o fotografía de ciudades o monumentos con mucho significado para la humanidad, no queda otra que derretirse de asombro por las creaciones del hombre, sus sentidos culturales y existenciales. Tener un acercamiento con esos lugares sorprendentes, es como si la Historia le arrebatara el micrófono a los escritores y estudiosos del pasado y hablara por sí misma en primera persona sobre los sueños y realidades del ayer. Siempre he creído que las ciudades son entes orgánicos que nacen, crecen, se reproducen (a veces sólo como ciertas imitaciones), pero también mueren, acaso algunas de ellas lograr renacer de sus cenizas gloriosas, en lo que algunos especialistas denominan como una reconstrucción de lo maravilloso, yo le llamo, nostalgia por lo que otras generaciones vivieron, sintieron, pensaron y crearon. En otros casos la gente se contenta con ver el cadáver, es decir, con observar los restos arqueológicos de algún gran sitio que como un rompecabezas ficticio, se va complementando con la configuración hipotética. No obstante, existen ciudades milenarias que al parecer son inmortales, como Jericó, Damasco o Atenas entre muchas otras.

San Juan de Acre, es una de ellas, sometida por diferentes culturas como la asiria, egipcia, y romana, tuvo sus periodos bizantino, musulmán y cristiano. La ciudad fue codiciada por ser un puerto estratégico que comunicaba -y todavía enlaza- el Medio Oriente con Europa, Acre era la entrada para acceder a la ciudad sagrada de Jerusalén por lo que se convirtió en una importante protagonista de uno de los capítulos más fascinantes de la Historia Universal: Las cruzadas. Estas fueron campañas militares que emprendieron los estados católicos para recuperar la tierra santa de varios pueblos que manifestaron tener mejor derecho que los cristianos como los musulmanes o los judíos, aunque también tuvo marcados fines políticos y económicos. Acre fue disputada y ganada para la cristiandad, particularmente en la tercera cruzada en la cual el rey de Inglaterra Ricardo Corazón de León, tuvo una decisiva participación. También jugaron un papel estelar los hospitalarios, que eran un tipo de monjes-soldados, como la Orden de Malta, los Caballeros Templarios y la Orden del Santo Sepulcro, que luego derivarían en las llamadas ordenes hospitalarias como los antoninos o los camilianos. De hecho, una vez que la ciudad fue recuperada por los cristianos, se le puso o impuso el nombre que ahora ostenta, (en árabe es Akka y en hebreo es Akko), en memoria del fundador de los juandedianos, la orden hospitalaria más importante y numerosa del mundo conformada por religiosos enfermeros: San Juan de Dios.

Las películas, libros, novelas y recreaciones de la vida medieval, se quedan cortos cuando se conoce de cerca, cuando se puede tocar un muro edificado con la ingeniería de la época, levantado con la fe y el corazón de los creyentes de ese entonces: La fortaleza y hospital, fue construido para asistir a los peregrinos que se desplazaban en penosas romerías a Tierra Santa, ahí, entre esas paredes pétreas se les atendía no sólo en el sentido corporal, sino también se les procuraba salud espiritual. La bella construcción estuvo sepultada por años y años, acaso a eso se debe su buen estado de conservación -que presume ahora-. Pero no sólo es eso, el viejo edificio que ya de por sí es un museo viviente, cuenta con la más alta tecnología para que el visitante se lleve una experiencia inolvidable: en efecto, caminar por los túneles, escuchar los gemidos de dolor que brincan entre la obscuridad, (esas voces fantasmales que siguen adheridas, abrazadas necia y desesperadamente entre las piedras) que alguna vez fueron emitidos por los enfermos y por los presos, -porque también la fortaleza se utilizó como cárcel-, es una experiencia inigualable. No por nada, la UNESCO, la declaró Patrimonio Mundial de la Humanidad. Actualmente está bajo la administración política del estado de Israel, es una ciudad mixta donde tratan de convivir dos enemigos naturales, los judíos, que son mayoría y los árabes.

Así de lejos, pareciera que la ciudad de San Juan de Acre es tan sólo un párrafo de una página ilustrada de un gran libro. Empero, es toda una historia que seduce de la manera más abrumadoramente posible.


A mí me sorprende mucho que Dios, al ser el valor universal más importante que tiene el hombre, doctrinalmente sea visto de formas tan desiguales y sirva de pretexto para tantas guerras y tantas muertes intencionadas. Eso es odio, no es amor. Por eso le creo a John Lennon cuando dice: “Imagina que no hay posesiones [terrenales] y encima de nosotros, existe sólo un cielo”. Y aunque Lennon dice que no es difícil de hacer, creo que a veces, no es nada fácil. 

25 de septiembre de 2015

TUYA EN SEPTIEMBRE

Septiembre es un mes que siempre me ha gustado. Existen muchas canciones muy lindas que hacen referencia a este lapso otoñal, ya sea en la letra o en el título. Recuerdo -en inglés-, por ejemplo: Sealed with a Kiss de Brian Hyland, September Morn(ning) de Neil Diamond, September in the Rain de Frank Sinatra, See you in September de The Four Seasons y la clásica de clásicas que jamás me ha dejado de gustar desde que la conocí y que además fue uno de los primeros sencillos que compré en mi vida allá por 1978 o 79: September de Earth, Wind & Fire. Todas muy bien hechas y de alto contenido emocional.

No obstante, había de manera particular otra canción inquietante que escuché por primera vez en Radio 6 20 (¿Qué canción no conocí en ese entrañable y educativo espacio radiofónico?, desde luego estoy exagerando, pero básicamente esa estación fue la que formó mi cultura musical). Era una canción instrumental, rítmica, contagiosa y, hasta alegre y soñadora, se llamaba “Tuya en septiembre” con el ingente Bobby Darin.
Como buen coleccionista de música hermosa, emprendí una afanosa búsqueda tras ella (como tantas otras) por cielo, mar y tierra. Nunca la encontré.

Ya resignado, un buen día -uno de esos días en que se tiene mucha suerte-, andaba escudriñando, (es decir me andaba asomando, casi por inercia) en los botaderos de discos usados (en ese tiempo sólo eran vinilos), queriendo encontrar discos raros de Los Beatles. Para ello me habían dicho que en la colonia Roma de la ciudad de México había una tienda muy prestigiada en materiales discográficos de segunda mano, se llamaba Disco Recuerdo. En la primera oportunidad que tuve fui a la tienda en comento y comencé a hurgar en los cajones como de costumbre, ya cansado de ver casi lo mismo, de pronto vi un LP que me llamó mucho la atención por la portada que aunque era muy vieja, era a color, subí la mirada y leí con asombro que el intérprete del álbum era nada más ni nada menos que el genial multi instrumentista, cantante y compositor Bobby Darin. Hay que decir que el neoyorquino Darin tuvo éxitos sensacionales aunque a mí la canción que verdaderamente me fascina con su voz es “El mar” (esta pieza fue más conocida en la versión orquestal de Ray Conniff). Por instinto giré el disco para ver las melodías y cuando vi que traía la de Beyond the Sea, confirmé la sospecha de que el disco debía ser mío, cualquier duda se despejó cuando al final del listado venía “Come September”, que era nada más ni nada menos que la de “Tuya en septiembre”. Estreché el disco contra mi pecho y miré para todos lados, como tratando de evitar que alguien me lo pudiese arrebatar de las manos. Cuando pregunté por el costo, se me hizo una barbaridad el precio, muy alto, sobre todo si consideramos que era un disco usado; luego miré el vinil y me di cuenta que estaba en buen estado. Sin embargo lo que en realidad me sedujo y me empujo definitivamente para lograr su adquisición, fue que en la parte posterior tenía escrito a mano está leyenda:

“Recuerdo de cuando fuimos a ver esta película juntos, con amor, de César para Cristina, 28 de abril de 1962”.

En efecto, el álbum era el soundtrack o banda sonora de la película “Tuya en septiembre”, (yo hasta entonces no sabía que el tema le daba título a una película). La divertida comedia que fue filmada a color, estuvo protagonizada por el célebre galán Rock Hudson, Gina Lollobrigida y Sandra Dee, esposa del propio Bobby Darin quien también actúa en el filme que se estrenó en agosto de 1961 en Estados Unidos, bajo la dirección de Robert Mulligan con un guion de Stanley Shapiro.

La dedicatoria que venía escrita en el disco fue un dulce cordero para mi hambrienta imaginación de lobo. Me transporté a un mundo donde la juventud era otra, otras sus modas y otros sus gustos. (Fácilmente César y Cristina podrían ser mis padres). Mientras viajaba de regreso a casa, empecé a reconstruir muchos trocitos de un rompecabezas ficticio: ¿Habrán sido novios, o estaban en proceso? Se ve que a los dos les gustó la película, tan así que César compró el álbum y se lo obsequió a Cristina en un gestó caballeroso y conquistador por un lado, pero generoso y romántico por otro, pues cualquiera se hubiese quedado con el disco. ¿Fue una muestra de amistad o una señal de amor? ¿Qué habrá pasado con ellos? Sea lo que fuere, lo más probable es que esa relación terminó, o tal vez ni siquiera inició nunca. Pudo acabar de diferentes formas, un divorcio, la muerte de alguno de ellos, en fin. Una de las certezas exitosas que deduje, es que ella ya no quería saber nada de esa película o de ese disco, porqué de otro modo no se hubiese desprendido del supradicho, (aunque también cabe la posibilidad de que se lo hubiesen robado). En esos surcos se alojan momentos robados al tiempo que ya son de imposible reconstrucción histórica. Pero momentos al fin.

¡Son tantas cosas! Lo tangible y real es que el álbum ya convive en mis estantes rodeado de otros colegas con historias tan parecidas y a su vez tan distintas. Debido a los detalles comentados, es una de mis piezas favoritas. Y si por alguna casualidad extraña, Cesar, Cristina o algún hijo de ellos lee esto, sería increíblemente gustoso para mi devolverles el álbum.

Y como dice en la reseña de la contraportada:

“En síntesis: es un disco de electrizantes resultados”.


12 de septiembre de 2015

EL RELOJ DE LA UNIVERSIDAD DE HIDALGO




Ya somos varios miles, de verdad muchos y muchos miles, los afortunados transeúntes que hemos escuchado al menos una vez en nuestra vida, la sonoridad bella y tan cotidiana del reloj que impera en el frontón del edificio central de la Universidad Autónoma de Hidalgo, también conocido hoy con el minimizado nombre de Centro Cultural Universitario La Garza, es poco nombre para todo lo que significa el grandioso monumento histórico. Estamos hablando nada más, nada menos, que del segundo inmueble virreinal de Pachuca más importante.



Aparte de su historicidad, el edificio es bellísimo y sin duda es el más emblemático de Pachuca. ¿Cuánta historia habrá gateado, caminado o hasta corrido intra o extra muros? Primeramente como recinto hospitalario y luego como espacio educativo. Estoy enamorado de esa construcción elegante y altiva, tan así, que hice mi tesis doctoral sobre la vocación inicial del establecimiento: su función como casa de alivio.



Al respecto hay cientos de páginas que leer o miles de palabras que decir. ¡Cuántos personajes tan importantes han subido o bajado sus magistrales escalinatas!, y otros tantos que no somos importantes. Pero todos, consciente o inconscientemente hemos escuchado las bellas campanadas del cuarto, la media o la hora. Es un reloj imprescindible en nuestras vidas de estudiante, de profesionista, funcionario, o simple peatón.



Algunos afortunados escucharon su monótono y aburrido toque, mientras eran estudiantes. Otros lo escuchamos mientras íbamos a Servicios Escolares a realizar un trámite. El más odioso de todos -que no el más pesado, pues éste era el de las inscripciones, se perdía todo un día en las interminables filas-, era el de “Sin derecho”, por las faltas a clase.
A mí me tocó por ejemplo, que cuando tuve que hacer la revisión de todas mis materias para la titulación, me dijo el director de Servicios Escolares que yo debía la materia de Matemáticas V, le dije. “No debo ninguna materia de la prepa, pues si no, no tuviera certificado”, me dijo el ladino: “Pues hazlo valer”, le dije: “¿Ante quién?, ¿si ustedes que me lo dieron no me lo reconocen?”. Ya resignado por la burocracia tan absurda, me vi en la necesidad –siendo pasante de derecho-, de recursar la materia preparatoriana. De pronto y casi de la nada, me hablaron por teléfono, pues mágicamente había aparecido mi calificación de ocho en el kardex. Por supuesto que yo jamás he tenido ni tengo influencias a nivel estudiantil o de funcionario en la Autónoma.



Así existen miles de historias del famoso Servicios Escolares. Lo que no me imaginé nunca, es que me vería envuelto otra vez en el edificio hermoso para encontrar mi identidad de investigador y de pronto y casi sin querer, conocí la bellísima maquinaria de tan legendario reloj que se empodera de Pachuca, o al menos de su centro, que ya es decir.
Es el reloj público más antiguo que existe en Pachuca y acaso el más olvidado, sobre todo si se contrasta con el monumental. Ambos tienen una coincidencia: el número cuatro romano, está escrito con cuatro I, en vez del formal IV. ¿Por qué fue escrito así? a lo mejor ese es tema de otra investigación.
Agradezco mucho a Dios la oportunidad que me dio de conocer semejante maravilla de ingeniería que a pesar de los años, no ha necesitado un gran mantenimiento ni cirugía mayor.



El reloj fue comprado en la mejor joyería que existía entonces en casi toda Latinoamérica. Una tienda judía altamente cotizada, llamada Hauser Zivy y Compañía, la mejor proveeduría de ese tipo de artefactos por mucho en todo México y adyacentes. Se dice que se compró en 1887 y tuvo un costo de 1,091.00 pesos.
Lo cierto que aun funciona perfectamente, aunque dice su conservador, el señor Ubaldo, que en realidad toca tres o cuatro minutos ante de la hora real, para que el personal esté atento.
Al parecer es una pequeña maquinita que nadie toma en cuenta, pero en realidad es una maravilla tecnológica que admira y produce amor. Mucho amor, y ha marcado el tiempo de tantos y tantos.
Cuantas parejas en los sombríos jardines del edificio se habrán sobresaltado al escuchar las campanitas bellas pero advertidoras.
Pareciera que Pachuca sólo está marcada por el tiempo. Tiempo que descansa en sus bellos parajes de panteón. Ahí se detuvieron los relojes más bellos y más sonoros del Real de Minas. Pero no para todos (Agradezco a Diana Campero las temerarias fotos de las campanas).









31 de agosto de 2015

HOMBRE ERRANTE EN XOXOTECO


Los que de verdad me conocen, saben que soy muy poco dado a presumir. En este caso, más que presumir, me siento muy orgulloso y contento al saber que conozco más del 95% de los municipios que conforman nuestra entidad. Yo soy orgullosamente hidalguense y privilegiadamente pachuqueño. Casi no hay ninguna maravilla natural o cultural que no conozca del estado de Hidalgo. Soy un hombre errante y me encanta fotografiar todo lo que veo. Es verdad, me faltaba conocer en una crudita, un templo maravilloso: Santa María Xoxoteco y sus inigualables pinturas murales. 


La iglesia en realidad es una capilla por lo pequeño, pero que resguarda en sus muros, un incalculable valor patrimonial, que gracias a Dios ha sido protegido por el tiempo y principalmente por el vandalismo humano.
No pretendo aquí, (como nunca lo he intentado en todos mis escritos), descubrir el agua tibia ni aportar datos nuevos. Sería absurdo. Verdaderos especialistas se han dedicado al estudio y análisis del contenido artístico, cultural e histórico que tienen estas maravillosas pinturas con toda seriedad y profesionalismo. El arquitecto español  Benito Artigas con su “La piel de la arquitectura y el doctor Arturo Vergara con su “Las representaciones del infierno en las capillas agustinas del siglo XVI en el Estado de Hidalgo”, or  de la arquitectura teco ecir.gnificado de añol Benito Artigas y el anca ni aportar datos nuevos. (Tengo la fortuna de conocer a ambos). Serus muros un incalculhan descrito de forma magistral el significado de las pinturas murales que son únicas en Hispanoamérica, de verdad que ya es mucho que decir. La obra pictórica pertenece a la tradición de diseños europeos renacentistas interpretados y ejecutados por los tlacuilos o pintores indígenas, entre el imaginario, casi loco se aprecia: La creación del mundo, con imágenes de Adán y Eva y la tentación del pecado original. El Juicio final. Los castigos infernales, con indígenas torturados por animales mitológicos o demonios. Los castigos terrenales, con encomenderos que castigan a los indígenas. Escenas de pecados y malos comportamientos de los indígenas susceptibles de castigos. Da para muchisimo este estudio que yo,  solamente copio y resalto.


Mi reflexión es que admiro la fantástica forma de ilustrar a los ignotos de los temas de la evangelización que por cierto tuvo mucho éxito. Por suerte esta capilla fue protegida con cal hasta su descubrimiento profesional. Y casi nadie lo sabe, pero en Hidalgo tenemos este gran legado artístico,- patrimonial-, del siglo XVI. Creo que son las pinturas policromadas más importantes de todo el siglo XVI de toda Hispanoamérica. Y para su protección, no hay ni siquiera un uniformado que resguarde ese tesoro ancestral. De hecho todos somos policías que resguardamos ese tesoro tan antiguo. Pero exijo que haya un custodio de tan valioso enjambre mural.



Una vez vi que unos arqueólogos al salvar o estudiar un sitio prehispánico, aquí mismo en Hidalgo, después de los registros y demás protocolos, se decidió por norma jurídica, enterrar todo lo descubierto. Creo que es mejor, si el pueblo ignorante de su valor, pretende grafitear la grandeza histórica de México, es mejor enterrarla. Esta propuesta la hago para todos los actores responsables, ciudadanos, clero, y los tres niveles de gobierno. Ojalá le echen una mirada a esta maravilla cultural única en América Latina. El deber de todos es protegerla. 


19 de agosto de 2015

MUSEO DE SITIO, LA DIFICULTAD, REAL DEL MONTE


El llamado Centro de Interpretación y Museo de Sitio de la Mina Dificultad, es el espacio museal más asombroso -por mucho-, de los que he visitado recientemente, no porque todavía sea un museo vivo en el sentido más amplio de la palabra, pues hoy día realiza algunas labores propias del fantástico, temerario y fascinante mundo de la minería, sino porque también es un gran centro de aprendizaje y un encuentro total para una enorme sacudida emocional e histórica para todos. No sólo es lo didáctico lo que mueve las fibras del visitante, (aderezado todo con los múltiples relatos espeluznantes que nos cuentan en torno a la actividad extractiva).


La reflexión más sorprendente y estremecedora que obtengo de esta visita, (complementada desde luego con muchísimas lecturas), es que, el pescador –por ejemplo-, arriesga su vida por conseguir alimento para sí, su familia o la comunidad. Lo mismo pasa con otras muchas empresas. Pero la minería en particular es sumamente arriesgada y casi siempre mortal. La única intención que persigue la minería es arrancarle a las entrañas de la tierra –la madre que abraza amorosamente  a sus hijos o hermanos-, algunos minerales que por lo escaso y bello, son altamente cotizados entre la sociedad, esa que que vive arriba de los túneles (obscuros, silenciosos y pocas veces, amigables), esa sociedad rica que camina elegantemente cientos de metros arriba de ellos y que usa los minerales extraidos para respaldar monedas o para hacer objetos de ornato como pulseras o collares que sólo una gran persona superficial puede usar, acaso de adorno, pero básicamente para denotar su poder económico. Su vanidad en la alhaja puede brillar por el oro, pero también por la mucha sangre que los gambusinos dejaron en su pico y pala emocionados.

Reitero que este museo industrial me asombró mucho, particularmente por la gigantesca maquinaria que en muchos casos todavía es útil y sobre todo porque nos permite visualizar el cambio trascendental de la energía primitiva (la realizada por seres humanos o animales de tiro), a la era de vapor y ahora a la de la electricidad y probablemente dentro de poco, a la de otras fuentes de energía que la tecnología evolutiva permite deducir.

Acaso 500 gramos de oro o plata, significa mucho más que la salud y vida de cientos de mineros, también significa una inversión más que cuantiosa para su extracción. Sobre todo, admira mucho, la tenacidad e inteligencia del ser humano para arrebatarle al subsuelo algunas partículas o piedras que le son propias.
La minería se me hace, una de las actividades más peligrosas, difíciles e ingeniosas que el hombre ha intentado. Sobre todo aquella dirigida al estatus de poder y economía, pues hay otros minerales que son necesarios para el desarrollo de las tecnologías, y de estas, ni hablar.

Desde la minería prehispánica a la colonial, hasta llegar a la contemporánea, se queda uno atónito de pensar en todo lo que ha pasado en tantos siglos. 
La ciudad de Pachuca por ejemplo, existe en buena medida, gracias a sus riquezas subterráneas.

Ahora es común llamarle a todo el mundo o las cosas que conviven cotidianamente en la ciudad como “tuzo”, pero en realidad, esa palabra connota mucho más que trabajar bajo tierra. Significa todo un estilo de vida. Es un reflexionar ante todo lo que religiosa, política, económica y socialmente representa esta tarea tan legendaria, temeraria y maravillosa. Ser minero significa valor, entrega y arte.¡Cuántos hemos comido y seguiremos comiendo directa o indirectamente de ello!

Real del Monte tiene cuatro museos, todos muy bellos, pero este, aunque no se puede bajar a los distintos niveles que tiene, (700 metros, según dijeron), me parece el más impactante y hermoso. Los invito a que lo conozcan. Abajo todo está conectado por túneles y no estaría mal habilitar un tren subterráneo que haga viajes turísticos, o reactivar el funicular.

No por nada, Nueva España fue el principal productor de plata de todo el virreinato y el distrito minero de Pachuca y Real del Monte, es el más cercano a la capital y uno de los más importantes del mundo.

Hay anécdotas como esta de que la chimenea de la mina Dificultad se llama chacuaco y de ahí nació la frase para el que consume muchos cigarros de que, “fuma como un chacuaco”, o la otra de que: “tiene mucha pachocha”, en referencia a que Pachuca era sinónimo de riqueza. La plata de aquí era de la mejor calidad en el mundo. No me extrañaría nada si en Asia, África o Australia, circularan ahora  mismo monedas o piezas de joyería, cuya plata u oro, fueron arrancados del manantial lleno de venéreos que estaban reposando su eternidad aquí en nuestros cerros y montañas, esos minerales brillosos descansaban aquí sin molestar a nadie, antes de que la ambición humana despojara a la hermana tierra de sus componentes. Eran las mandarinas con las que los duendes jugaban.

Gracias a Dios no, gracias a los metales preciosos, es que México fue conquistado. Donde no hay oro, no hay evangelización. A cambio de quitarle a la tierra lo que era suyo, le hemos entregado a ella, miles y miles de seres humanos. No fue un cambio justo, pero fue un cambio al final.

Cabe añadir que el extra, es que el museo cuenta con una extraordinaria litoteca que resguarda minerales exóticos de muchísimas partes del mundo, que verdaderamente es imperdible. 


31 de julio de 2015

YOKO ONO: ONE WOMAN SHOW, 1960-1971


Yoko Ono -quien el pasado mes de febrero sopló con pulmones cansados a 82 velitas indefensas de un pastel-, ha sido reivindicada por el prestigioso Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), el mismo que en 1971 no le autorizó montar una muestra a la artista conceptual de origen japonés dentro de su edificio emblemático, por considerarla carente de méritos artísticos. Ante este contratiempo, Yoko Ono exhibió de todos modos, una muestra imaginaria en la acera de enfrente del célebre MoMA sin permisos de la institución, los invitados al performance al llegar al recinto museal, se dieron cuenta que la muestra existía, pero sólo en la mente. El evento se completaba con que el asistente debía perseguir moscas perfumadas por la propia autora, que teóricamente volaban alrededor.

Ahora, después de 44 años, el MoMA decidió dedicarle en sus espacios, (dentro del inmueble), una gran antología, titulada "Yoko Ono: One Woman Show, 1960-1971", la que resultó una de las más visitadas exposiciones de la temporada neoyorquina. Fue inaugurada el 17 de mayo de 2015 y estará abierta al público hasta el 7 de septiembre del mismo año, está montada en el sexto piso del tan acreditado museo. La curatoría del museo afirma que Ono es una pionera en las artes visuales, performances y música vanguardista.

A través de un recorrido cronológico y temático se pueden ver decenas de sus obras, trabajos en tejidos, con tinta china, filmes, poemas, fotos, objetos personales, discos, audios e instalaciones. El recorrido se sustenta en 125 piezas procedentes de la vasta colección Fluxus, donada al museo en 2008 por Gilbert y Lila Silverman.

La inédita y desafiante exposición del MoMA inicia con los míticos eventos e instalaciones de arte que hacía Yoko Ono en su ático ubicado en el número 112 de Chambers Street, en el centro de Manhattan. Empezaba la década de 1960 y en ese entonces estaba casada con el reconocido compositor compatriota suyo Toshi Ichiyanagi. Yoko Ono convivía con creadores como Andy Warhol, Robert Rauschenberg, Jasper Johns, la galerista Peggy Guggenheim y con algunos cantantes folk. El arquitecto y galerista George Maciunas ahí la conoció y enseguida la invitó a conformar el Grupo Fluxus, en el que ella se convirtió en una clara protagonista. En esos días también conoció al eximio escultor japonés Isamu Noguchi, entre cuyas ideas surgieron performances como "Moviendo montañas", en la que Yoko invita al espectador a sumergirse en bolsas negras y mirar cómo estas se transforman en esculturas movibles.

Los orígenes de Yoko (que en idioma nipón significa Niña del amanecer), provienen de una familia de alta alcurnia y cultura de Japón. Hija de un banquero de nombre Isoko y de una pianista clásica llamada Isuke. Desde los cuatro años estudió piano y composición y luego asistió a una de las más exclusivas escuelas católicas de Japón, en donde fue compañera de curso del entonces príncipe Akihito, futuro emperador del país. Durante la Segunda Guerra Mundial, tuvo que vivir alguna vez en un bunker y su familia tuvo que huir de Tokio. Finalizado el conflicto bélico, ingresó a estudiar Filosofía en la Universidad de Gakushin en 1951. Fue la primera mujer en acceder allí, aunque después de un año abandonó los estudios. Posteriormente, ya emigrada a los Estados Unidos se matriculó en 1953 en el Art Broklyn College, en donde conoció a gente como Allen Ginsberg y otros poetas de la generación Beat con los que se vio envuelta en la filosofía existencialista.

La exposición del MoMA ofrece piezas muy tempranas como "Lighting piece" (1955), en la que ella indica: "Prende un fósforo y mira hasta que se apague". Se revisita también a través de fotografías su famoso performance "Cut piece" (realizado en el Carnegie Recital Hall, de Nueva York en 1964), en la que Yoko, ataviada con un hermoso vestido, invita al público a tomar unas tijeras y a cortarle la ropa hasta dejarla desnuda, mientras que unos poderosos micrófonos registran el audio que es transmitido a la audiencia en un temerario y singular concierto. La gente participante, podía quedarse con el trozo de tela.

"Ceiling painting", consiste en una escalera que invita a trepar mentalmente y en cuya cima espera una lupa que ayudaba a leer la instrucción plasmada en el techo, aquí es donde el público interactúa. Yoko plantea que el espectador es quien debe completar la obra. En el piso puede verse otro objeto llamado “Pintura para ser pisada”.

La antología exhibe también su alegórica y provocadora "Media habitación" (1967), en la que todos los objetos, en tonos blancos, están reducidos a la mitad. Una variante fue “Yoko y yo” en donde el espectador debe complementar la otra mitad de acuerdo a su propia imaginación y no a capricho del expositor.

Hay una sala específica destinada a su obra musical: la que produjo con "Plastic Ono Band". Yoko decidió crear una banda que no tenía intérpretes y que podía, por tanto, trasladarse y acomodarse en cualquier lugar. Invitó a un concierto con la orquesta espiritualista; para ese espectáculo, la actitud debía ser solo mental. Pero en 1969, la banda imaginaria se materializó en los zapatos de Yoko Ono, Eric Clapton, Klaus Voormann, Alan White y John Lennon. Sus géneros fueron la psicodelia, grito primal, underground, noise y rock. Una ocasión la Plastic Ono Band, ofreció un recital, pero cuando el público llegó al auditorio, se encontró con que la banda sólo era un tocadiscos colocado en el centro del escenario, tocando, eso sí.

La muestra proyecta asimismo su faceta de cineasta de vanguardia. Realizó, -19 títulos hasta 1972- cortometrajes como "Fly" (de la cual se reproducen escenas en el MoMA y que consiste en muchas moscas caminando sobre una mujer desnuda), otros títulos que ella produjo son “Smille”, “Rape”, “Erection” y “Apotheosis”. Me parece un cine experimental bien realizado que zarandea a la cotidianidad, a veces muy aburrida.

Probablemente la obra escrita de Yoko es su capítulo menos estudiado. Su libro clave es "Grapefruit", que reúne sus instrucciones o sugerencias para hacer pintura, objetos, eventos, cine, música y poesía. El legendario volumen, en apariencia irónico y hasta delirante, -disponible en español-, consiste en un texto con dibujos y poemas sintéticos, minimalistas en los que prima una agudeza, refinamiento y sencillez en los que a veces se nota que la autora recurrió a los haiku japoneses o rimas cortas. El libro tiene más de 100 instrucciones, que deben seguirse como si fueran partituras mentales, dos ejemplos:

“Pieza de nubes”: Imagina a las nubes gotear/ Cava un hoyo en tu jardín/ Para ponerlas dentro.
"Pieza secreta": Decidir qué nota se desea tocar/ Tocarla con el siguiente acompañamiento:/ Los bosques de 5 a 8 de la mañana, en verano.

El museo dedica toda una sección a "Grapefruit", cuyo nombre es también una metáfora del cruce de las filosofías de Occidente y Oriente. Toronja es un híbrido entre el limón y la naranja.


¡Lo que hace cuatro décadas era vanguardia, ahora es retrospectiva!


En realidad, esta muestra es una selección de su obra, pues ha montado otros performances o acciones plásticas como “Las encamadas por la paz”, “Clávalo”, que consistía en una madera grande colocada en el centro de un museo y el público tenía que clavar un clavo donde mejor lo creyese conveniente y de esta forma darle vida a la obra, que crecía de acuerdo de la voluntad colectiva. En otras palabras el propósito era hacer del asistente co-creador más que sujeto a quien se dirige la obra, “Piece” tenía el mismo objetivo animista: cuando se inauguró en Kansas City, todos los invitados observaron sorprendidos cómo Yoko levantaba un fino jarrón y lo dejaba caer estallando la cerámica en pedazos, luego invitó al público a recoger un pedazo cada uno, con la promesa de reunirse dentro de diez años en el mismo lugar para armar tan peculiar rompecabezas, “Play it by trust”, era todavía más ambicioso: su plan consistía en confiar en el adversario en el juego de ajedrez, para ello ambos contrincantes debían usar piezas blancas.

Yoko dice que su arte orgánico es una parte objetual artística que evoluciona y no se eterniza estáticamente, pues “Preservar una obra es aleatorio, ya que conservarlo es destruirlo”.
Entre sus inventos resaltan la “Caja de Risa”, que era una cajita con una serie de espejos, a modo de que cuando se abría, se miraba los labios del observador. También realizó la “Caja para nada” que no tenía fondo. Ciertamente su trabajo musical no es tan evocable como su obra escultórica, pues de sus quince discos LP publicados, (sin Lennon), solamente el Seasons of Glass (Estación de cristal) ha figurado en las listas de Billboard en el puesto 89 como máximo. Se dice que “Voice piece for soprano wish tree” en realidad es un orgasmo que Yoko tuvo e interpretó ante una audiencia real, en vivo.


Una de sus acciones artísticas más irreverentes, la hizo al mismísimo MoMA, pues se le ocurrió anteponerle una “F” a la palabra “Art” a lo que ella llamó "Museum of Modern Fart", algo así como "Museo de Flatulencias Modernas".

Lo cierto, es que Yoko Ono llegó a ser tan célebre como descalificada, incomprendida y caricaturizada. Lo que no se puede negar es su originalidad y creatividad, es una gran artista conceptual, adelantada a su tiempo. Bien por el MoMA, uno de los mejores y más importantes museos del mundo, que reconsidera con toda justicia el valor de las obras artísticas de Yoko.Ya antes lo habían hecho historiadores del arte, como el influyente autor británico Simon Schama quien señaló que "Yoko Ono es una de las precursoras del arte conceptual. Y su obra la hubiera hecho igual sin John Lennon".


A mí me encanta eso de, ¡los dípteros aromatizados!






16 de julio de 2015

DANZÓN EN PACHUCA


Este miércoles 15 de julio de 2015, los habitantes de Pachuca disfrutamos de un baile popular en el complejo de salones para fiestas que está en la Avenida Universidad, el cual fue animado por la Danzonera Mexicuba, los Clásicos del Danzón de Germán Martínez y La Real Danzonera de Antonio Vidal.

Agradezco y reconozco puntualmente el esfuerzo del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Hidalgo quien organizó esta espléndida tardeada en la ciudad capital, dedicada al danzón, uno de mis géneros musicales favoritos desde siempre.
Es un gran acierto diversificar la oferta cultural para los públicos de todas las edades, sobre todo ahora que la Plaza Independencia está cerrada por obras; ese era precisamente el punto de encuentro -cada fin de semana-, de los grandes conocedores de la buena música y de los amantes del buen baile, lucidor, elegante, que atrapa y agita las fibras más sensibles del ser humano. ¡Qué bueno que distintas generaciones lo disfruten!, pues yo amo rendidamente al danzón. http://alvavi.blogspot.mx/2008/10/danzn.html


Es interesante observar cómo ha ido evolucionando y se ha ido adaptando este género musical de origen cubano en distintas regiones de nuestro México. Llegó en la primera mitad del siglo pasado a Veracruz, y de ahí se trasladó al altiplano. Me gusta eso de que los bailarines lo ven con agrado, pero también con respeto pues han creado toda una serie de códigos para su práctica, cómo ese de que a cierto conteo de compases o cambio de ritmo, dejan de bailar para mirar a la orquesta. En realidad esto sólo se aplicaba en lugares calurosos como el puerto jarocho, pues el descanso tenía la intención de que las damas se refrescaran algunos segundos con su abanico. El vestuario es hermoso; las mujeres ataviadas elegantemente y algunos caballeros con traje, corbata y camisa, todo en perfecta y llamativa combinación, el toque esencial, es el nada inadvertido sombrero que ostenta en su parte trasera alguna pluma coloreada vivamente. Lo cierto es que así no se bailaba el danzón en sus principios, esta indumentaria, está inspirada en el famoso “pachuco” que inmortalizó el humorista mexicano Tin Tan, en fin, todo se vale por una identidad, creo que bien merece este círculo de amigos o amantes del danzón a que sean reconocidos como una tribu urbana.

Yo me quedo con que el danzón es un baile libre, (no por sea yo un irrespetuoso ni un arrogante, a lo mejor sí por ignorancia para bailarlo de manera apropiada), pero prefiero un baile hermoso, sin tiempos ni medidas, mi corazón sólo obedece a la orquesta. No me gustan las coreografías.


Los movimientos del cuerpo son sugeridos por los timbales, la tambora y otros instrumentos típicos de las llamadas “danzoneras”. Disfruto mucho bailar el danzón, pero sobre todo me gusta escuchar los arreglos de la orquesta, hay danzones que me fascinan y, tal vez el que más me deshace, es el “Danzón de Cantinflas”, el cual se escucha durante los créditos de la película “Ahí está el detalle” de 1940.

2 de julio de 2015

MACRO MURAL PICTÓRICO EN CUBITOS, PACHUCA, HIDALGO.



Mi familia, amigos y enemigos, siempre me han tildado y tachado como un férreo crítico de las políticas públicas en todos los niveles, dicen que acentúo mi ferocidad rigorista en mi pueblote: Mi Pachuca. Pero es que francamente, muchas acciones de gobierno responden a todo, menos a las necesidades ciudadanas, verdaderas y cotidianas de los que vivimos en la Bella Airosa. Lo que a continuación expreso, lo hago con un sentido de historiador, es verdad, pero sobre todo con un sentido de un habitante más, de un lugareño que ha respirado más de una vez, el aire añejo y poseído, ese que sabe a ámbar, a cerveza, y a felicidad, es mi pequeño núcleo urbano.

Es de sobra conocida la pasión pública e incondicional que le tengo a la capital del estado de Hidalgo; siempre he apologizado sobre ella, sea en escritos, libros o conferencias, especialmente fuera de sus fronteras. Todo mi trabajo como escritor, comunicador en medios y curador de museos, entre otros, se dirige a ensalzar a Pachuca, (baste recordar mi frase dominical que ya ha sido hasta parodiada: “Deja brillar la luz del amor en Pachuca”). Yo sí amo el lugar donde vivo con sus pocas bellezas y muchas anomalías. Aquí nací y aquí quiero ser enterrado.

Se me da no casualmente, el despotricar contra las autoridades que hacen los proyectos, pensando más en la comprobación de gastos que en la funcionalidad y servicio; y como ejemplo pongo al horrendo retorno de la plaza de toros, que no tiene nada de práctico ni mucho menos de estético.

Podría seguirme con otras 21 obras de mala calidad.
Pero en esta ocasión quiero referirme a un gran ACIERTO que tuvo la administración pública en sus tres niveles: el concretar el macro mural artístico del cerro de Cubitos y Palmitas. Se trata nada más ni nada menos que de una magna composición pictórica de veinte mil metros cuadrados que seguramente ya rompió  el record mundial de Guiness, (eso aunado al enorme pisal del parque Ben Gurión, del que se dice es el mosaico más grande del planeta), de pronto Pachuca un pequeño pueblo minero, explotado y saqueado, alguna vez capital del turismo sexual, se vuelve acaso, una atracción nacional y en el último de ellos, en una curiosidad internacional.

Las palmas no se las lleva del todo el ayuntamiento, en realidad fue la Pronapred, quien al tratar de disminuir la delincuencia y peligrosidad en estos barrios altos, emprendió esta gran idea: combatir la violencia con la cultura. Casi todos los vecinos participaron y las pandillas enemigas se unieron, todo con tal de tener una identidad,  de sentirse vistos y pensados por el mundo. Fueron más de 200 casas las que se pintaron y el motivo alegórico de la imagen, fueron las ráfagas de viento típicas de Pachuca: El aire es el símbolo de la ciudad. ¡Y vaya que quedó hermoso!

Como apunte aparte digo que yo solía caminar por ahí de niño.
El resultado final me recuerda a las famosas favelas brasileñas, o al clásico barrio de Boca, en Buenos Aires, Argentina, al que tuve la oportunidad de conocer.
Nuestro sector quedó bellísimo. Pero ahora, no sólo se trata de maquillar fachadas, se le debe dar vida a estos barrios, con atracciones gastronómicas, comerciales o de entretenimiento. Generar empleo y abatir la pobreza. El turista se debe sentir seguro y en cierta forma extraño, al visitar otro mundo, porque con este gran logro, se puede acceder y se puede obtener la categoría del PRIMER BARRIO MAGICO  de México. La grandiosidad del barrio consiste en las mil escalinatas y en las pinturas interiores que se pueden ver en callejones, calles y canchas de usos múltiples que se pueden gozar en un paseo cansado pero didáctico y hasta entretenido y por qué no, audaz.

Yo, enloquecido y feliz aplaudo esa idea genial, no sólo porque enaltece a mi amada ciudad a la que no cambio por nada, (a pesar que he conocido en otras latitudes del mundo, otras verdaderas metrópolis bellas a más no poder).

A mi pueblo-ciudad no lo  cambio por nada, y menos porque me une el cordón umbilical, emocional, espiritual y mental, yo nací (en ese tiempo) en el barrio de Cubitos. Entonces éramos los más creativos de la ciudad, (recuérdese el gran Vía Crusis, entre otros). Ahora los vecinos lo son, (yo ya no vivo ahí, me expulsaron por ser tan criticón). Pero amo a Cubitos con todo mi corazón. Amo a mi colonia pobre, a mi ciudad hermosa y amo a John Lennon Forever!!! (A lo mejor peco de soberbio, pero es lo que siento). En la colonia Cubitos conocí el béisbol y la música que desborda mis sentidos.

Lo ideal sería que algunos patrocinadores continuaran (con su apoyo económico), pintando las otras desguarnecidas casas de los cerros vecinos, creo que también tienen derecho. También forman parte del paisaje enigmático y etéreo de las alturas de los pobres.

Todo es Pachuca, y me consta que dinero sí hay, he conocido por casualidad fraccionamientos residenciales muy hermosos. Dinero existe, esperemos a ver si también existe  conciencia, solidaridad  y voluntad. Pues Pachuca,  ¡es lo mejor de México! (¿Alguien dijo, del mundo? Me pareció oír eso).

29 de mayo de 2015

MI COLECCIÓN DE MONEDAS CONTEMPORÁNEAS DE MÉXICO



Larga y abundante es la historia de la moneda en el mundo, un objeto muy útil y práctico que facilita el intercambio comercial. Al parecer se inventó en Asia pero fueron los romanos quienes la difundieron y popularizaron por toda Europa.
En México, a la par del establecimiento del virreinato, se fundó la primera casa de acuñación de moneda metálica de todo el continente americano, (1536), esto debido en parte a la alta producción de plata que se obtenía de los llamados Reales de Minas, como Pachuca. En esos días la moneda tenía un valor intrínseco (y no fiduciario como ahora), lo que permitía el comercio, incluso internacional, pues la moneda de plata mexicana era muy aceptada por su pureza. Las monedas eran forjadas en plata o en oro y a veces en cobre. Ahora se fabrican con metales industriales o aleaciones y su valor lo respalda el estado emisor.

Aunque siempre he coleccionado muchísimos objetos, (de los cuales ya no tengo ninguno, salvo lo de Los Beatles), en realidad nunca he sido coleccionista de monedas (y si lo fuera, sería mejor de billetes actuales, ¡jé!), sin embargo he guardado a través de los años algunas piezas que han pasado por mis manos ya sea en forma de cambio o por alguna otra razón. Siempre me han llamado vivamente la atención las antigüedades, y al ver la inscripción de algunas de ellas, sobre todo la fecha, me invade la imaginación: ¿Por cuantas manos habrán pasado?, ¿Para que habrán servido?, ¿En que fueron gastadas?

Los objetos son memoria viva, es la historia que habla por sí sola.  Al ver estas monedas que guardo en un pequeñito envase, podemos referir algunos datos anecdóticos: por ejemplo, a nosotros de niños, (a mí sólo a veces), nos daban de raya 20 centavos, que alcanzaba para algunos dulces o un bolillo, (el pan de dulce costaba 25 centavos). El veinte, al ser una moneda grande servía para echar volados y de ahí nació la famosísima frase de ¿Águila o sol?, pues por el anverso la moneda en efecto traía un sol, y al reverso traía el escudo nacional con su muy conocida águila. Pero a veces sólo nos daban o nos encontrábamos en la calle una moneda de a cinco centavos, (tenía al frente una representación de Doña Josefa Ortiz de Domínguez), que era la de más baja denominación y a la que la gente bautizó como un “quinto”. Con ella sólo se podía acaso,  comprar un chicle. De ahí la expresión “¡No traigo, (o, no vale) ni un quinto! Desde luego ahora esos valores únicamente son simbólicos, porque para efectos prácticos solo se usa la mitad de un peso, es decir 50 centavos de acuerdo al sistema de equivalencia de que un peso se divide en cien centavos. Por cierto que el peso se llama así porque antes se pesaban los tepuzques o residuos de metales finos o preciosos y en ello radicaba su valor. Existe toda una ciencia para el estudio y clasificación de las monedas, la numismática.

Los famosos quintos


El peso mexicano, así de devaluado, es una de las monedas más importantes del mundo y la más negociada en América Latina -sin contar al dólar-. Por ejemplo, comparada con el peso chileno, el peso mexicano es una divisa “fuerte”, unas papas que aquí cuestan unos 16 pesos mexicanos, allá cuestan unos 700 pesos chilenos. En realidad es cuestión de los famosos ceros, porque aquí -por ejemplo-, muestro una moneda mexicana que valía 5, 000 pesos (viejos), y que ahora en teoría, sin tomar otros aspectos de la economía, son sólo cinco pesos (nuevos), mil veces menos valiosos, es decir, le quitaron tres ceros. Por eso ahora resulta curioso que al ver películas mexicanas anteriores a 1993, hablen que un vestido en un tianguis popular, cueste dos millones y medio de pesos. (Antes era fácil ser millonario, ahora ya nada más lo pueden ser unos cuantos).

Al reclasificar mis monedas, encontré que tengo de varios países, algunas de Sudamérica y Estados Unidos, pero otras de Europa, repito, no me dedico a coleccionar monedas, pero esas las guardé por motivos casi sentimentales. Las monedas que son actuales las conservo, porque fueron las primeras que cayeron en mis manos, como por ejemplo esa de cien pesos que por lo ridículamente pequeña que era, fue criticada y rechazada por la gente y hasta le hicieron una caricatura  en donde estaba Venustiano Carranza cantando: “¡No soy monedita de oro, pa´ caerles bien a todos!” (Canción muy famosa de Cuco Sánchez).  Lo que nunca me imaginé, pero es verdad, pues tengo un par de ejemplares de ellas, es que alguna vez existió en México como moneda de circulación oficial. ¡UN CENTAVO!

Con las aclaraciones ya expresadas, tenemos en la foto, monedas de a cinco mil y mil pesos, de a cien, cincuenta, veinte, diez, cinco, dos y un peso. Además de cincuenta, veinte, diez, cinco y un centavo. Como se puede apreciar, algunas fundiciones son horribles, pero otras sí son bonitas y claro que nos transportan a un viaje al pasado, pues el dinero es prácticamente lo que mueve a la sociedad y al mundo.
Cabe como reflexión final, pensar que la plata que estaba en el subsuelo que ahora pisamos los que vivimos en Pachuca, se encuentra en todo el mundo y  que ha sido motivo de muchas alegrías y tragedias.

El dinero es una mercancía universal que compra todo, pero no puede comprar amor.

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