EL DÍA QUE LA CREATIVIDAD SE DETUVO

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Una de las peores películas que he visto en toda mi vida es “El día que la tierra se detuvo” con el no tan mal actor Keanu Reeves. Se trata de una nueva versión de la película de 1951, (por no decir un refrito super chafa), en la cual un alienígena visita la tierra junto a su poderoso robot gigante, con motivo de llevar un mensaje a los líderes del planeta sobre la necesidad de buscar la paz y de detener la destrucción del planeta azul que es patrimonio del universo y no de los inconcientes que la habitan, so aviso o advertencia de desaparecer a la raza humana. La cinta de ciencia ficción original fue interpretada por Michael Rennie y se llamó Ultimátum a la Tierra. La película a su vez está basada en el cuento Farewell to the Master de Harry Bates.

En la versión 2008, se plantea que lo que nadie pudo hacer (ni el invencible, imbatible, intocable y policía del mundo o sea el ejército de los Estados Unidos con toda su inimaginable tecnología, que ya es mucho decir), lo resuelve fácilmente una mujer y su hijastro, -actor que al parecer es hijo de Will Smith-. Al final queda la sensación de que el presidente de los Estados Unidos solucionó el problema del fin de la humanidad, sólo con un simple bostezo. Los actores dirigidos por Scott Derrickson: John Cleese, Jennifer Connelly, Keanu Reeves y Jon Hamm, en realidad no tienen mayor culpa de esta estafa al consumidor.

Lo curioso es que el extraterrestre se topa por casualidad con un satélite americano (y no con uno chino, ruso o de a perdis con el Morelos de México), y roba todo hasta el idioma y las costumbres de los primos del norte, la nave omnipoderosa se estaciona en el Central Park y no en los llanos de Apan, por ejemplo.

La cinta es predecible, impostora, increíble, y llena de incongruencias, (como la escena en donde se ve al ser ultrapoderoso ponerse cinturón de seguridad cuando viaja en auto). El ser es exageradamente inmune, pero al mismo tiempo, ¡¡¿¿vulnerable!!?? O cuando el alien le roba el traje a otro tipo y le quedan super cómodos los zapatos, (¡con lo que yo sufro al respecto!).

El fraude fílmico según mi apreciación, sólo se salva por los efectos visuales y por la música que en algunos momentos es dramática pero no alcanza el nivel de un soundtrack de verdad. Dicen los que han visto muchas películas de Hollywood que los actores que participan en la vacilada en comento, son reconocidos y hasta serios. A mí me parece la película en general, una burla a la inteligencia humana y escapa de algun sensato nivel de entretenimiento. Una real chacota para los que pagamos un boleto por la promesa de un buen cine, (bueno, en realidad era ver esta película que atraía por el título, o ver la otra opción: “Rudo y Cursi”, aún así no me arrepiento por la apuesta que hice. Creo.

La película nos muestra a Klaatu, el personaje principal que inspiró a una muy banda canadiense de rock progresivo de finales de los años setenta y principios de los ochenta para llamarse como el extraterrestre salvador. El primer álbum de la banda en comento se tituló Klaatu el cual tenía un estilo muy similar al de los Beatles, particularmente en la canción "El subterráneo Rosa", tema que además de no contener ninguna clase de información biográfica en su comercialización, sonaba idéntica a los Beatles. Esto propició que se creara el rumor de que se trataba de un proyecto anónimo del Cuarteto de Liverpool. Fue un disco muy buscado por los fanáticos de los Beatles, lo cierto es que la canción citada es muy bella (muy bella en realidad), y habla de Alfred Beach un gran inventor, -que en cierta forma pasó inadvertido-, y que es el creador de nada más ni nada menos que del metro de Nueva York en 1870 y de los neumáticos para trenes. La canción además tenía algunos mensajes en código Morse. Habla en su letra que una día Nueva York y el sol de la mañana fueron despertados por un extraño ruido en el subsuelo que esttremecieron a la tierra...era la máquina de ¡Alfred!

La confusión respecto a que si Klaatu eran o no los Beatles clandestinos, se dio por muchas pistas (como en el asunto de la supuesta muerte de Paul McCartney). Entre las pistas aludidas, estaba el disco de Ringo Starr “Good Night Vienna” publicado el 15 de noviembre de 1974 y que traía en la portada al famoso robot y a Ringo personificando a Klaatu saliendo de su nave con su famoso mensaje ya dicho. Incluso hay un video de Ringo con estos personajes. Además el disco fue publicado por Capítol, la compañía americana del Cuarteto, sumado a que no traía créditos ni fotos, y el titulo era reminicencia del álbum de Paul McCartney Red Rose Speedway.

Y regresando a la película, me parece a mí que no vale la pena botar el dinero que uno gana con tanta dificultad sólo para transferirlo a los bolsillos de los grandes productores de la meca del cine. Aunque bueno, es entendible que gastaron dinero en la produccióny había que recuperar la inversión a como diera lugar, lo cual se logra con buena publicidad.

Comento la cinta aquí es por las referencias a Los Beatles, a Ringo y al grupazo Klaatu que de verdad vale la pena escuchar algo de ellos, (sobre todo la bellísima pieza de llamada “Magentalane”), son en realidad muy buenos músicos y artistas… Tanto como el otro grupazo Kasthin (a quienes admiro profundamente), y también son canadienses. Ambos son excelentes aunque no sean los Beatles ni de lejos.