10 de agosto de 2009

CULTURA Y FUTBOL



Visité hace poco por quinta vez, la incomparable ciudad de Querétaro y ahora me pareció más preciosa que nunca. La urbe tiene vialidades súper modernas y calles coloniales de ensueño. El núcleo urbano exagera en construcciones de cantera, callejones, parques, jardines, teatros y otros espacios culturales, que uno se queda boquiabierto por tanto progreso y modernidad, aunado a que saben proteger su maravilloso y envidiable pasado que les da identidad y orgullo. La ciudad me parece más bonita que Morelia, e incluso que Zacatecas que ya es mucho decir, en verdad. Particularmente admiro sus recintos religiosos, el arte sacro y el abrumador estilo barroco que sacude nuestro sentido por la estética tan bien concebida.

A pesar de que Pachuca es más antigua que Puebla y que muchas de esas ciudades bonitas que tienen motivos, museos, plazas, fuentes, monumentos y otros atractivos inigualables, la belleza no se hizo para todos, desafortunadamente en nuestra muy amada ciudad de los vientos no tenemos tantas calles históricas, edificios que den orgullo por su pasado glorioso ni autoridades que sientan este coraje cultural. (Si bien es cierto que se ha hecho un muy plausible intento - como lo dicen las fotos que ahora presento-, de mejorar el centro histórico). Parece que a los hidalguenses no les importa mucho la cultura ni identidad, mientras estemos a un paso de la metrópoli más importante de Latinoamérica (la ciudad de México), pues casi somos una ciudad dormitorio. Las autoridades de la ciudad de Pachuca, al parecer no le dan mucha importancia al concepto de cultura. Lo ideal es que hubiese mayor conservación y sustentabilidad y menos publicidad y otras agresiones visuales que rompen la armonía del buen gusto.

Bueno, tenemos en nuestra defensa a Galerías Pachuca y a la gran tienda Liverpool, con eso alcanzamos tontamente el mundo de primer nivel. Tenemos sus cines y sus palomitas que nos hacen evadir la triste realidad llena de baches y olvido cultural, al menos mientras permanezca obscura la sala de cine. Alcanzamos el progreso, pero que no hagan sombra los barrios altos por favor.



Mi deporte favorito es el ajedrez y el beisbol, pero de alguna forma le debemos tanto a la pelota que hace el pasecito a la red: el futbol, todo mientras gane el equipo de balompié de Pachuca. Pues elevan el nombre de la ciudad hasta niveles insospechados como en el mundial de clubes de Japón, o hasta tener la marca de ser el único equipo mexicano que ha ganado la Copa Sudamericana. No sobra recordar que aquí nació el deporte de las patadas y que el Pachuca es el primer club de futbol de nuestra nación.

En la época de la Colonia nos conocían por las minas y por la plata que de ellas extraían, ahora nos conocen por ser uno de los equipos más grandes del futbol mexicano. De no ser por eso, seguiríamos siendo un incomodo pueblo grandote, como otros de México.




Me da pena saber que a nuestras autoridades políticas de la ciudad no les interesa mucho nuestra historia que da identidad, ni la cultura. No importa mucho pues existen otros lugares que SÍ tienen cultura y si queremos hacer turismo cultural, basta con ir a ellos. Es como el director general del INFONAVIT de México, él vive en una amplia residencia pero no en un infame departamento construido para los trabajadores; o como el director general del Seguro Social, si está enfermo, jamás va a un consultorio atendido por un médico que da la misma medicina para cualquier enfermedad de esa benemérita institución, ni tiene que formarse para que lo mal atiendan. Son los privilegios del poder. Son las fallas de la Revolución. O como el director de transporte público de la ciudad de Pachuca. Gracias a Dios él no tiene que pagar los $5.50 pesos que cuesta ir al trabajo, en combis infrahumanas. El buen tino de ellos es que fijan a su criterio y necesidades sociales, las nuevas tarifas. Para eso devengan su sueldo y llegan en su auto a hacer este trabajo (entre otros, claro), que finalmente alguien tiene que hacer. Creo que un reclamo ciudadano sería mejorar el transporte público, tal vez con microbuses y de paso capacitar a los operadores de esos riesgosos vehículos.



Así pasa en Pachuca, algunos servicios son caros y de mala calidad. Las vialidades sólo son para los dueños de coches o para los que viven en fraccionamientos residenciales como San Javier (que tienen sorprendentes puentes y distribuidores que yo tanto presumo a los de México), sirven muy bien a ellos pero no mucho para los que vivimos en colonias populares, ni mucho menos a los peatones, quienes están hasta el último de estas reflexiones, y si no, pregúntenles a los jóvenes que estudian el Cenhies.

La economía nació cuando un inteligente le dijo a uno que no lo es tanto: “trabaja por los dos”. Los ricos piensan y sufren los problemas de la realidad económica de nuestro pueblo, reflexionan sobre cómo salir del atolladero, en tanto los obreros, campesinos y trabajadores en general, trabajan para que los otros piensen mejor, respecto a cómo salir del problema.




Aquellos, los poderosos, tienen a su servicio y como un sutil instrumento de dominación, al verdadero Dios: la televisión. Con ella todos, hasta los pobres se estremecen y dan lo que no tienen, como en el caso del Teletón, que aunque es una obligación del gobierno hacer hospitales y no campañas políticas tan caras, acuden al altruismo del pueblo para que subsanen su responsabilidad. Al final, que bonito es ver reír a los niños con el doble de dinero que dan los ciudadanos, pues por un lado pagan sus impuestos y por otro hacen donativos para subsanar algunas necesidades de nuestra sociedad.



Ahora, si gana nuestro equipo de futbol Pachuca frente a Pumas, seguiremos siendo pobres en el ámbito cultural, pero con el gran orgullo de ser campeones de México. Ojalá Dios nos premie aunque sea de esa forma. Ganarle a la mejor institución educativa de Latinoamérica, sería una hazaña y hasta una paradoja.

¡¡Arriba el Pachuca!! Sinceramente yo lo apoyo con todo mi corazón.

Gracias a la directiva y al equipo en general por darnos esta satisfacción de llegar a la final.



Pues ahora cuando en el mundo se dice la palabra Pachuca, (Me consta cuando estuve en Argentina), es sinónimo de buen y aguerrido futbol y qué bueno que nos tengan miedo deportivamente hablando.

(PD, lamentablemente Pumas ganó el campeonato de este año 2009). Pero, ¡¡¡ya nos vengaremos!!!

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