Llegó el amanecer y sigo pensando en ti; he llegado a pensar que toda la música se inventó para combatir la resistencia de tu corazón; no creo que soportes tantas canciones bellas que dedico para ti, sin doblegar tu espíritu.
Te trepas con tu sonrisa pícara en este viejo corazón, que al imaginar tu tibieza no conocida, latió enfermo de esperanza y que de sobra, palpitó triste de celos. Te trepas con tu piolet inocente, escarbando para subir.
Tu mirada mató mi dulce calma sin horizonte y el abrazo que me pediste, me sentenció al insalvable manicomio. El fantasma juega y se divierte conmigo, luego se cansa y me deja en paz. Pero sé que regresará de nuevo.
Si a cambio de que te enamores de mi, no debo tocarte nunca, lo acepto. Ahora estoy de fiesta porque hiciste despertar mi amor adormecido, que aunque duele, lo celebro con mis amigos quienes ya me notan algo raro.
Creo que el plaguicida me hace más daño a mi que a los insectos que pretendí matar, sin embargo sigo rociando el veneno para dominarte, sigo pidiendo canciones, aunque se que nunca las oirás. Yo no quiero morir de amor, las canciones son para ti, yo no las inventé, fue el amor.
Yo soy el famoso minero de amor, aquél que al escarbar buscando un corazón de oro se hizo viejo; el gambusino que dejó el pico y pala inservibles, y que al salir de la mina ya cansado, te encontró, y confundido y contrariado, sólo atinó a dedicarte una canción de amor, para defenderse de tu magia blanca.
Y loco de emoción grité:
¡Hey pianista, otra vez “Demasiado joven”, es para ella!
Te trepas con tu sonrisa pícara en este viejo corazón, que al imaginar tu tibieza no conocida, latió enfermo de esperanza y que de sobra, palpitó triste de celos. Te trepas con tu piolet inocente, escarbando para subir.
Tu mirada mató mi dulce calma sin horizonte y el abrazo que me pediste, me sentenció al insalvable manicomio. El fantasma juega y se divierte conmigo, luego se cansa y me deja en paz. Pero sé que regresará de nuevo.
Si a cambio de que te enamores de mi, no debo tocarte nunca, lo acepto. Ahora estoy de fiesta porque hiciste despertar mi amor adormecido, que aunque duele, lo celebro con mis amigos quienes ya me notan algo raro.
Creo que el plaguicida me hace más daño a mi que a los insectos que pretendí matar, sin embargo sigo rociando el veneno para dominarte, sigo pidiendo canciones, aunque se que nunca las oirás. Yo no quiero morir de amor, las canciones son para ti, yo no las inventé, fue el amor.
Yo soy el famoso minero de amor, aquél que al escarbar buscando un corazón de oro se hizo viejo; el gambusino que dejó el pico y pala inservibles, y que al salir de la mina ya cansado, te encontró, y confundido y contrariado, sólo atinó a dedicarte una canción de amor, para defenderse de tu magia blanca.
Y loco de emoción grité:
¡Hey pianista, otra vez “Demasiado joven”, es para ella!
3 comentarios:
entre las sombras y velos de seda que deja el tiempo, estas tú, sigues aqui unido piel a pielsobre mi cuerpo.
Es mi alma la que anhela tu aliento, son mis manos las que te recorren y tu piel cálida es la que se interna en mi recuerdo (Estrellita)
Woooowww que niña tan linda, queria saber si puedo conseguir su tel, o quisas una sita, seria grandioso. Espero respuesta.
CREO QUE NO IMPORTA LA EDAD SI EL AMOR ES VERDADERO ASI QUE SI ELLA PUSO ESO COMO PRETEXTO LA VERDAD ES QUE NI SIQUIERA TE AMO (NANCY)
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