16 de diciembre de 2011

CANTOS A DIOS, POR LAS VOCES DE OTOÑO

La tarde-noche de ayer fue singularmente hermosa, porqué pudimos deleitarnos con un espectáculo distinto, emotivo y muy apropiado para estas fechas, un concierto navideño realizado por personas genuinamente adorables y talentosas: el grupo coral llamado Voces de Otoño.
El evento se llevó a cabo en el Auditorio Salvador Toscano, el espacio que es el soldado de las mil y un batallas para todo tipo de actividades públicas. No hubo mucha gente es verdad, lo cual es muy lamentable, porque todos deberíamos volcarnos en espectáculos de gran calidad artística como ésta y dejar de ver los programas bobos de la tele en donde se tiene que pagar por salvar a un pseudo cantante. ¡Qué mal gusto ver esas cosas!
Los villancicos son muy antiguos, datan desde el siglo XV, nacieron en el periodo llamado Renacimiento y sus antecesores directos son las cantigas medievales que son antiguas formas musicales que el pueblo cantaba en ciertas festividades. Su nombre proviene de los antiguos temas religiosos relacionados al nacimiento del Niño Dios cantados por campesinos o gente del medio rural que vivía en Villas.
Con el tiempo estos cantos fueron muy populares y en México incluso, contenían frases en náhuatl. Su métrica consiste básicamente en algunas coplas y el estribillo. Todos los temas tienen la particularidad de que hablan del momento mágico en donde, en el pesebre de Belén, se dio el inicio de la salvación humana. Lo anterior desde luego en la percepción de la Iglesia Católica. Yo lo veo desde el punto de vista artístico que es mucho decir.
Nuestro Grupo Coral interpretó de manera insuperable y jugando con todos los tonos posibles, doce canciones de navidad, villancicos dedicados al gran momento afortunado del nacimiento de Jesús, con todas sus frases ingenuas, soñadoras, pegajosas y bellísimas, inspiradas por esa gran alegría de la llegada de nuestro Redentor al mundo. Cantaron entre otras, las clásicas de: Noche de Paz y el Niño del tambor.
Confieso que a mí me encanta una canción de navidad que no es propiamente un villancico, porque el villancico está estructurado como una armonía vocal bella y perfecta, la otra es más bien una canción de época navideña, pero ¡vaya como se ha escuchado en todos los hogares de México! Yo desde niño la escucho y disfruto, se llama el Burrito Sabanero que es una aportación de Venezuela a estas fiestas tan familiares.
Me tocó conducir el evento en comento y entre lo que dije es que, es verdad, el INAH tiene la obligación de preservar las tradiciones, y sobre todo una tan bella como ésta. Pero yo al menos, no lo veo como un deber institucional, sino como todo un placer al conocer en directo a los actores de la producción del patrimonio cultural de nuestro tiempo. También dije que ellos cantaron es cierto, por determinadas cualidades innatas y naturales, pues son gargantas privilegiadas, pero sobre todo, con el corazón y protegidos por Dios, pues me consta que antes de cantar, se tomaron todos de la mano, -inclusive las niñas invitadas- y rezaron y dedicaron su trabajo a Dios y tuvieron la más grande vibra que yo hubiera podido imaginar siquiera. ¡Dios los bendiga!
Elegantemente vestidos, cual corresponde a una noche de gala, y con la dignidad de todo artista, nos dieron una noche inolvidable.
Yo casi reúno todos los requisitos para entrar al coro, salvo, claro, el de las aptitudes vocales, por eso me muero de envidia.
No obstante, sí quiero felicitar al maestro que hizo posible toda esta magia, quien coordinó a sus niñas como él mismo dice, niñas porque es verdad, de pronto pedían permiso para ir por un objeto olvidado, pero en tratándose de trabajo, fue lo más pulcro que pude yo haber escuchado, y eso que solo tienen diez meses de ensayo y preparación. El Centro, es una maravilla, porque aparte de que dan talleres y clases de Danzón, Manualidades, Gimnasia Cerebral, entre otros, también tienen su Coro Magistral de Voces. Desde aquí sólo cabe mi admiración y envidia eterna y mis parabienes para que esto dure muchísimo, y como dije en el evento, Dios quiera que pronto tengamos un disco grabado de Voces de Otoño y esos villancicos tan hermosos y sentidos que disfrutamos los privilegiados que estuvimos ahí, Dios quiera perduren para siempre. Los artistas son:Soprano:María Lis Tamez Chávez. Mezzo Sopranos:Rosa Chávez Salas, Lorenza Gamiño Pérez,María Guadalupe Gamiño Pérez,Teresa Gamiño Pérez,Rita Mendoza López
Rosa Luisa Roldán Lozano,Félix María Luisa Vergara Molina.Contraltos:María Teresa Beltrán González, María Cristina Márquez Cruz,Leticia Mendoza Gamiño
Tenor: Daniel Mejía Cruz. Invitadas:Mariana Aguirre Gómez,Marlene Rubí barra Monzalvo. Director:Mtro. Juan Manuel Granados Cuesta. ¡¡Felicidades!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me da gusto que se tome en cuenta a esas grandes personas llenas de sabiduría, esas cabecitas blancas que tienen cosas que enseñarnos, FELICIDADES.


ERICKA TQM