Era una
guerra cruenta, todos estábamos armados con escudos y macanas, íbamos a aniquilar a otro ser humano. Ese era
nuestro ideal y proyecto de vida. Convencidos y preparados enfrentamos la
lucha, éramos muchos, nosotros y los adversarios.
No era muy
rudo el adversario al que me enfrenté cuerpo a cuerpo, recuerdo incluso que era
delegado y bajo de estatura, pero tenía mucho coraje y valentía. Creo se
llamaba cáncer. Sin embargo él dio el golpe preciso con la macana. Abrió mi
cabeza y sangré muchísimo, Perdí el conocimiento, por eso todos me dieron por
muerto. Mi verdugo siguió matando soldados de mi filiación, murieron muchos, de
hecho, ellos ganaron la batalla. Pero yo seguía vivo lamentablemente. Como pude
me arrastré al rio y bebí agua. Al ver tantos compañeros muertos, preferí estar
sin vida. Pero no, estaba vivo. Fue mi maldición y mi peor pesadilla que jamás
imaginé, creo que los enfermos en un hospital piden a Dios vivir unas horas
más. Yo justamente pedía lo contrario. Pero el maldito instinto de sobrevivencia,
me empujó a vivir de una manera tan cruel, al menos unos minutos más. Sin
amigos y lo que es peor, sin enemigos que ayudasen a mitigar esto. Tenía el
uniforme que el contrario odiaba, ni siquiera sabía la lengua de ellos para engañar
y sobrevivir y, maldecí hasta el infinito que ese flaco desagradecido, no me haya matado del todo. O, ¿acaso su
maldad es tanta que lo hizo a propósito? Ahora voy a morir de hambre, de sol o de
frio, pero no como un combatiente. Creo que esa es la peor muerte que puede
tener un soldado.
Y acostado
en el bendito suelo que es el mejor lugar para estar, bendecí las hierbitas y
las piedritas. Nunca imaginé que una roca tan diminuta tuviera tantas formas e
incluso tantos lenguajes y significados.
Y me dije
antes de dormir, de cerrar mi mente conflictiva y de apagar mis párpados cómplices:
“No tengas miedo, estoy contigo”.
2 comentarios:
Ya conociste a ese enemigo y a pesar de ser muchos los venciste por un momento te sentiste perdido y sin fuerza pero tus aliados buenos vencieron con su fuerza y ganas de vivir yo quizás conozco a los que atacaron y se que regresan pero tus aliados buenos te ayudarán a vencer de nuevo.Eres fuerte y lo harás de nuevo hay muchos planes que hay que cumplir te quiero mucho personaje y tendrás mi apoyo en esta batalla.
El afirmar yo soy de los buenos, cuenta conmigo, de verdad, siempre han estado? nunca se han equivocado? jamás han lastimado? jamás han traicionado? siempre han apoyado desinteresadamente? si es así es bueno que cuentes con ellos. La vida no es nada fácil y siempre se encuentra uno con caminos escabrosos, por los enemigos, déjaselos a Dios, el sabrá protegerte de ellos, eres su hijo consentido, y no permitirá que nada te haga daño.
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