7 de agosto de 2017

CUARENTA AÑOS DEL INAH EN HIDALGO


Una vez iba yo en un taxi aquí en Pachuca, y como prácticamente son colectivos, no por el precio, sino porque, para que “les convenga” tienen que llevar a diferentes pasajeros que van o les queda por el mismo rumbo, -insólito, eso sólo lo he visto en esta ciudad minera, desde luego con la mordida correspondiente a la autoridad indiferente-, el otro pasajero que se fue conmigo, le pidió una dejada a la Fototeca, probablemente la institución nacional más importante que se encuentra en la ciudad. El chofer que ya tenía algunos años como transportista, dijo que desconocía el lugar. Ya le expliqué y llegamos.
El punto es que los que habitamos esta ciudad, no conocemos la poca, pero al fin grandeza, de instituciones como esta. La Fototeca se compone del Museo Nacional de Fotografía (el segundo museo nacional que está fuera de la ciudad de México, nada más, nada menos), la sede administrativa del Sistema Nacional de Fototecas y finalmente la Fototeca que resguarda la mayor cantidad de imágenes en diferentes formatos relacionados a la fotografía. No creo que pueda haber mayor logro para esta conflictiva ciudad pequeña a no ser por la minería que compite con otros muchos méritos.
La Fototeca se instaló en 1976 y algunas razones que adujeron los especialistas sobre la ubicación de la sede, fue el clima. De cualquier forma, al año siguiente y por consecuencia de una política nacional, se instaló en el mismo recinto, es decir el maravilloso convento de San Francisco de Pachuca, el llamado entonces Centro Regional del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Andando el tiempo, este se convirtió en el Centro INAH Hidalgo, el cual ahora cumple cuarenta años, sí cuarenta años de trabajar con la sociedad, de negociar y convenir, de defender, de investigar, conservar y difundir el patrimonio cultural intangible y edificado en sus múltiples vertientes, sea paleontológico, prehispánico o colonial o hasta etnológico.
La reflexión es: cuantas mujeres y hombres han dado lo mejor de sí para lograr el objetivo señalado. El INAH es sin duda, una pirámide prehispánica, o un convento virreinal, pero sobre todo es la transmisión de orgullo e identidad que tenemos nosotros, sobre lo que nuestros antepasados crearon movidos por una fe. Fe que ahora se renueva. Y creo que se renovará siempre.
Por todo esto, a mí me emociona mucho invitarles a la conmemoración del cuarenta aniversario de la creación del Centro INAH Hidalgo, el cual se estará celebrando, por lo pronto, con una exposición de fotografías antiguas y planos, además de un ciclo de conferencias. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas Felicidades al INAH Hidalgo por estos 40 años , Ójala le dieran más difuccion a este ciclo de conferencias siendo tu uno de los ponentes se antojan muy interesantes siempre es un gusto leer tu Blog

Anónimo dijo...

Con una invitación cómo está, sería ignorar el trabajo del Instituto que cuida nuestro patrimonio cultural, será un placer escuchar a los ponentes y más a Usted Doctor Ávila. Felicidades al INAH por su aniversario y a Usted por el esmero en difundir la cultura.